“En el control de la actividad de la Administración, el principio de buena Administración, de reciente creación jurisprudencial, es el que nos tiene que servir de guía. La resolución del conflicto concreto se tiene que resolver partiendo de la idea de que es la Administración la que está al servicio del ciudadano y, por eso, no puede abusar de técnicas administrativas en interés propio”. Fernando Socias Fuster ha sido muy claro hoy durante su toma de posesión como presidente de la Sala de lo contencioso- administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB).
“Prácticas administrativas como la de no contestar reclamaciones de responsabilidad o no resolver expresamente los recursos administrativos no nos tienen que llevar a pensar que, por su frecuencia, ya forman parte integrante de las potestades de la Administración. No podemos asumir con naturalidad que el incumplimiento de la obligación de resolver expresamente es un incumplimiento menor e irrelevante o, incluso, una opción a la disposición de la Administración”, ha proseguido el magistrado, ante un auditorio expectante.
La toma de posesión de Fernando Socias ha tenido lugar este mediodía ante una abarrotada sala del jurado en el Palacio de Justicia, en Palma. El presidente del TSJB, Carlos Gómez, ha presidido el acto al que han asistido multitud de magistrados; el fiscal superior de Baleares, Julio Cano; el teniente fiscal, Adrián Salazar; el presidente del Consell Consultiu, Felio Bauzá; los decanos del Colegio de Abogados y el Colegio Notarial y de los Registros, la decana de la Facultad de Derecho de la UIB Aina Salom, los jefes de las abogacías de las distintas administraciones públicas, funcionarios, amigos y familiares.
Fernando Socias firma el acta de posesión del cargo. / Guillem Bosch
Tras la lectura del Real Decreto del nombramiento del presidente de la Sala de lo contencioso- administrativo y la firma del acta de posesión de cargo, Socias ha hecho una intervención íntegramente en catalán. El magistrado, que lleva 27 años en la Sala contenciosa, sustituye en el cargo al menorquín Gabriel Fiol, ya jubilado, y se convierte en miembro nato de la sala de gobierno del TSJB.
Fernando Socias ha subrayado la importancia de la jurisdicción contenciosa- administrativa: “Es la que mejor expresa la relación entre el poder ejecutivo y el poder judicial, porque a ella le corresponde controlar la legalidad de la actividad administrativa y garantizar los derechos de los ciudadanos ante las posibles extralimitaciones de la Administración. Este control, que en una primera impresión podría considerarse un obstáculo para que la actividad administrativa se desarrolle con más celeridad y eficacia, al contrario, es una garantía de una buena Administración”.
Según el experimentado magistrado, “los países más desarrollados son aquellos en los que su poder ejecutivo está sujeto a los mejores sistemas de control; por descontado, entre los primeros aquellos que tienen un sistema democrático con su correspondiente control parlamentario o el control de una prensa libre. Pero también y como elemento indispensable, un potente sistema de control judicial para corregir posibles arbitrariedades en el ejercicio del poder”.
Estado de Derecho
Socias ha destacado: “El control del poder es un componente esencial del Estado de Derecho. Y a esto se dedica la jurisdicción contenciosa- administrativa. Así, un buen funcionamiento de la jurisdicción contenciosa- administrativa es una garantía de buen funcionamiento de la Administración. Y, de esta manera, ganamos todos, incluida la propia Administración que, conociendo este posible control, buscará la eficacia mediante actuaciones que se ajusten a Derecho”.
Además, ha hecho hincapié en que se trata de “un potente instrumento” a disposición de la ciudadanía. “El control a través de la jurisdicción contenciosa- administrativa es el único que está directamente al alcance del ciudadano sin necesidad de intermediarios”, ha remarcado.
“Cuando la Ley nos otorga a los jueces de lo contencioso- administrativo este potente instrumento de control, tenemos que aprender a usarlo con sus límites, con prudencia y cordura”, advierte Socias.
“La labor que tenemos los jueces de despojarnos de nuestra opción personal hasta el punto de dictar una sentencia con la que, como ciudadanos, podemos no estar de acuerdo, es de las más difíciles y que con más profesionalidad se tiene que abordar. Porque hay que resolver conforme a la Ley. Y, de la misma manera que no nos podemos influenciar por nuestras propias creencias, tampoco nos podemos dejar influenciar por la opinión pública o parte de la opinión pública que esperaba una sentencia diferente”, reconoce el presidente de la Sala. “Es la Ley la que marca el camino del que no nos tenemos que salir”, abunda.
Déficit de medios personales
Socias también se ha referido al déficit de medios personales que padece la jurisdicción contenciosa- administrativa, que impide que este control de la Administración sea el adecuado. Según ha señalado, la tasa de congestión en Balears en los últimos dos años es la más alta de España. Actualmente, el tiempo que transcurre entre que el recurso queda pendiente de dictar sentencia y el momento en el que se dicta, “es de casi dos años” en la Sala. “Tenemos más de 1.300 asuntos pendientes de sentencia”, ha recordado.
Una de las razones de este retraso es el incremento de entrada de casos. En los últimos cinco años, se ha duplicado el número de entrada de asuntos sin que se incremente la plantilla de magistrados. “La solución definitiva es la dotación de más jueces y magistrados”, ha insistido Socias.
“El control tardío no es control. Desanima al ciudadano”, ha reconocido el magistrado. “Las deficiencias de la jurisdicción contenciosa- administrativa no solo las sufren los ciudadanos y la propia Administración, sino también los magistrados que intervenimos en ella. Para los ciudadanos, como primeros afectados en el retraso de su pleito, lógicamente les parecerá indiferente la preocupación de los jueces. Pero no es indiferente. Es fundamental”, ha sentenciado el presidente de la Sala.
“Me permito hablar en nombre de todos los compañeros aquí presentes y reivindicar que es precisamente la vocación de juristas y la vocación de servicio el motor que impide que dejemos de luchar”, ha asegurado Socias, que ha citado en su discurso a un “maestro de juristas”, Félix Pons. El presidente de la Sala contenciosa también ha mencionado a sus compañeros Pablo Delfont, Carme Frigola y Alicia Ortuño, así como a Felisa Vidal, y ha tenido un recuerdo especial para quienes le precedieron, Jesús Algora y Gabriel Fiol.
Dilatada trayectoria
Por último, el presidente del TSJB, Carlos Gómez, ha elogiado la trayectoria de Fernando Socias, quien empezó su carrera judicial en Maó y luego se trasladó a Santa Coloma de Gramanet, en Catalunya. Poco después, regresó a Palma hasta que llegó a la Sala de lo contencioso-administrativo del TSJIB, donde lleva 27 años. “Tiene una larga experiencia. Entre sus virtudes se encuentra su espíritu práctico, capacidad de trabajar en equipo y su responsabilidad institucional. Y una virtud muy importante, es un gran juez”, ha explicado Gómez.

Parte del público asistente durante el acto de toma de posesión, hoy al mediodía. / Guillem Bosch
“Admiro sus sentencias por su claridad, orden expositivo, sin complicaciones y con un punto de innovación. Hace años, él ya ponía título a los razonamientos jurídicos”, ha ensalzado el presidente del TSJB.
“Sé que será un gran presidente, inspira una confianza más necesaria que nunca. Las instituciones tienen que hacer ver su legitimidad reforzada. El Estado de Derecho es una conquista de siglos de lucha y de sufrimientos, define un perímetro donde todos podemos vivir con dignidad en uns sociedad libre e igualitaria”, ha subrayado Carlos Gómez.
“El nombramiento de Socias supone un reconocimiento a su trabajo. Sus colegas y la ciudadanía estamos de enhorabuena”, se ha congratulado el presidente del TSJB.