Mohammed ben Sulayem está dispuesto a recular con una de las normas que más polémica ha generado en los últimos años. El mandamás de la FIA quiso cortar de raíz las palabras malsonantes y los insultos entre pilotos durante las carreras o en rueda de prensa y por eso mismo impuso multas que podía llegar a los 4000€ y, en casos extremos, podía conllevar pérdidas de puntos
Esta decisión fue muy criticada porque es conocido por todos que en el cockpit de un F1 yendo a 300km/h la tensión es máxima. Así pues, los pilotos no entendían esta nueva normativa e incluso se mofaban de ella en las ruedas de prensa. Es por eso por lo que Ben Sulayem acepta que es una norma que se debe mejorar.
«Tras los comentarios constructivos de los pilotos de nuestros siete Campeonatos Mundiales de la FIA, estoy considerando mejorar el Apéndice B. Como expiloto de rally, comprendo mejor que la mayoría las exigencias a las que se enfrentan. El Apéndice B es una parte clave del Código Deportivo Internacional y es fundamental para mantener el deporte accesible para toda nuestra comunidad deportiva»
«Las personas hacen las reglas y las personas pueden mejorarlas. Este principio de mejora continua es algo en lo que siempre he creído y está en el centro de todo lo que hacemos en la FIA».
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A pesar de que el foco de la polémica se centró en F1, realmente fue en el Mundial de Rallies (WRC) donde llegaron las primeras sanciones para pilotos importantes como Sebastian Ogier y Adrien Fourmaux. En ambos casos no fue sanción de puntos pero les cayó una buena multa.
