En un momento en el que comprar vivienda en España se ha convertido en un desafío para muchas familias, surgen oportunidades únicas que parecen sacadas de otro tiempo, pero que están más vigentes que nunca. En medio de un mercado inmobiliario marcado por la escasez de oferta y el aumento continuo de los precios, hallar una propiedad auténtica, con carácter y potencial de expansión, es casi un milagro. Especialmente en Canarias, donde la demanda de viviendas con encanto no para de crecer, encontrar algo como esta casa cueva en Gáldar es una ocasión que no se puede dejar pasar.
Gáldar, una de las joyas del norte de Gran Canaria, vive un momento singular en el panorama inmobiliario. A pesar de las leves bajadas en el precio por metro cuadrado, el municipio mantiene su atractivo para quienes buscan una vida más tranquila, en contacto con la naturaleza y la historia. Según datos recientes, el precio medio en la zona ronda los 1.179 €/m², una cifra que contrasta con la oferta que hoy presentamos: una propiedad con terreno por tan solo 76.000 €, muy por debajo del valor de mercado.
Pero no hablamos de una vivienda cualquiera. Se trata de una casa cueva tradicional, construida en el corazón del Barranco Hondo, una zona de naturaleza virgen, silencio absoluto y vistas que cortan la respiración. La vivienda se asienta sobre una parcela de 373 metros cuadrados, con 47 metros ya construidos y licencia para ampliar hasta 130 metros más. Un lienzo en blanco para dar forma al hogar de tus sueños… o a un refugio rural con alma.
Dormitorio en la casa-cueva / La Provincia
Casa-cueva
En su interior, esta joya arquitectónica excavada en la roca cuenta con dos dormitorios, un baño, una cocina y un salón que invita al descanso. Pero lo más impactante está en su segunda cueva: un horno antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad, que convierte esta casa en una cápsula del tiempo viva, un testimonio de las raíces más profundas de la cultura canaria.
Y si esto fuera poco, el terreno está preparado para el cultivo, salpicado de árboles frutales que dan vida al entorno. Imagínate recogiendo tus propios frutos, respirando aire puro y despertando cada día con el canto de los pájaros y el susurro del viento entre las montañas. Un paraíso rústico al alcance de quienes aún creen en el valor de lo auténtico.
Eso sí, como ocurre con toda compra, es importante recordar que los gastos derivados de la operación —impuestos, gestoría, notaría y registro— no están incluidos en el precio. Y, como siempre, los datos deben considerarse orientativos.
Almacén / La Provincia
Esta casa cueva en Gáldar no es solo una inversión: es una declaración de intenciones. Es elegir una vida distinta, pausada, rica en matices. Es recuperar el vínculo con la tierra, con la historia, con uno mismo. En un mundo donde todo cambia a la velocidad de la luz, tener un hogar con raíces profundas es un lujo que muy pocos pueden permitirse.
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