Aunque la luz está volviendo a la ciudad de Madrid, el cansancio y el caos que se está viviendo desde el histórico apagón ha provocado que la tensión se eleve entre los viajeros que llevan horas esperando en Atocha justo cuando ha caído la noche.
Según han denunciado algunos pasajeros, la estación madrileña ya ha completado su aforo para que la gente se pueda quedar allí a dormir y no admite a más personas en pro de su seguridad. Sin embargo, son muchos los que denuncian que siguen esperando en la calle.
Concretamente, una viajera explicaba a RTVE que les habían mandado desde Adif a la parte de Cercanías de Atocha donde les explicaron que el aforo estaba completo y que no les dejaban pasar.
«Estamos gente mayor, gente minusválida, niños y nos vamos a quedar a dormir en la calle y esto es inhumano. No tenemos ni donde beber agua ni hacer nuestras necesidades y la temperatura está bajando«.
Los agentes de la Policía Nacional que están guardando la seguridad de Atocha les han explicado que están a la espera de que se habilite alguna zona más pero no saben todavía cuál sería.
«No se sabe nada. No saben cómo nos van a mandar ni a dónde. Pero que nos tenemos que quedar en la calle», explicaba esta viajera que cogió un AVE a Madrid a las seis de la mañana y ya no ha podido regresar a su lugar de origen.
Además, algunos testigos aseguran que la estación de Chamartín también estaría llegando al límite por lo que la noche puede ser muy larga en los alrededores de ambas estaciones madrileñas.
«Es vergonzoso porque no hay nadie del Gobierno, ni del Gobierno local ni de ninguno«, insistía la mujer que advertía de que la situación podría acabar con gente intentando entrar a la fuerza en la estación para no quedarse en la calle.
Una noche larga
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, había informado durante la tarde de este lunes que las estaciones de Atocha y Chamartín, las más importantes de Madrid, permanecerían abiertas por la noche para que los viajeros tengan donde dormir mientras esperan a la reanudación del tráfico ferroviario.
Sin embargo, tampoco se sabía cuánta gente iba a tratar de pasar la noche en estas infraestructuras y la de Atocha cuenta con menos espacio habilitado hasta ahora, por lo que el colapso es mayor en este punto.
Otro de los lugares que se ha llenado de mantas improvisadas es el aeropuerto de Barajas en el que muchos viajeros se han visto obligados a pasar la noche bien por retrasos en sus vuelos o por los problemas para salir de las terminales ya que sólo se podía hacer con taxi o en el autobús y se han dado colas de espera de varias horas.