El Inter ha echado por la borda en una semana todo el buen trabajo que había realizado a lo largo de la temporada. La derrota sufrida ante la Roma acrecenta las dudas en el Giuseppe Meazza en el peor momento posible, a puertas de unas semifinales de Champions ante el Barcelona que arrancarán el próximo miércoles en Montjuïc. Horas después, se dio el guion esperado y el Nápoles venció cómodamente al Torino (2-0) para, así, arrebatarles el liderato a falta de tan solo cuatro jornadas para el final.
Los de Antonio Conte no fallaron y aprovecharon los tropiezos del cuadro interista – derrotas ante Bolonia y Roma – para colocarse, con este último triunfo, primeros y con tres puntos de ventaja. Al Inter le viene un calendario algo más complejo, pues le tocará recibir a Hellas Verona y Lazio y visitar al Torino y Como. El Nápoles deberá cumplir ante Lecce, Genoa, Parma y Cagliari, clubes de la zona media-baja de la tabla.
Para colmo, Simone Inzaghi llegará a Barcelona con una plantilla agotada física y mentalmente. «Estamos preocupados», espetó el técnico de ‘La Bienamada’ después de la eliminación copera sufrida ante el Milan tras un contundente 1-4 en el global.
Acción del partido entre la Roma y el Inter disputado en el Meazza / AP
INSTALADOS EN EL PESIMISMO
La inquietud del entrenador de Piacenza es generalizada. El equipo se ha desmoronado en este tramo de curso y en el Meazza, lo que se veía como un año histórico con anhelo de repetir triplete, se ha instalado el pesimismo absoluto.
El cuadro ‘nerazzurro’ ha perdido el equilibrio, la solidez defensiva que siempre le ha caracterizado. La sala de máquinas tampoco carbura. Barella y Frattesi no encuentran la frescura de ideas y Dimarco y Darmian no desequilibran por banda, más pendientes de recular que de abrir el campo.
PESA LA AUSENCIA DE THURAM
Con todo ello, los goles no llegan. La producción ofensiva de los lombardos se ha resentido y encadenan tres encuentros sin ver portería (Bolonia, Milan y Roma). La ausencia de Marcus Thuram ha perjudicado a un equipo acostumbrado a la presión y la profundidad del internacional ‘bleu’. El delantero francés está prácticamente descartado para la ida de Champions en Barcelona y los servicios médicos del club trabajan para tenerle a punto para el duelo de vuelta del 6 de mayo, por lo que también se perdería el compromiso liguero contra el Verona.

Marcus Thuram, delantero del Inter de Milán / EFE
Lautaro echa en falta a su compañero de fechorías en vanguardia. El argentino centra ahora los esfuerzos de las defensas adversarias, que han logrado anularle sin Thuram haciéndole el trabajo sucio de fijar a los centrales.
Al campeón mundial se le ve desesperado sobre el campo, enfrascado en batallas que le hacen perder la concentración para definir en los últimos metros. Frente a ‘La Loba’ acabó desquiciado con su marca y amonestado tras un encontronazo con Mancini.
El duelo contra la Roma costó un peaje muy alto. Benjamin Pavard apenas aguantó diez minutos sobre el césped tras recibir un golpe y tuvo que ser sustituido tras varios intentos de aguantar como un jabato para ayudar a sus compañeros. El francés, decisivo con un gol ante el Bayern en cuartos, será también duda para medirse al Barcelona el miércoles.