Peor imposible. Eso es lo que debieron de pensar tanto los dirigentes de Sumar como el equipo electoral de la Moncloa cuando el 22 de marzo conocieron el penúltimo sondeo de Sociométrica para EL ESPAÑOL.
Esta noche comprobarán que la formación fundada por Yolanda Díaz sigue sin tocar fondo y que eso hunde las expectativas de que Sánchez pueda continuar en la Moncloa tras las próximas elecciones generales.
En ese penúltimo sondeo de hace cinco semanas Sumar obtenía un 6,5% de los votos con sólo 9 escaños. Toda una debacle en los 20 meses transcurridos desde julio del 23 cuando consiguió el 10,7% y 31 escaños.
Pues bien, según el último sondeo que esta noche publicará La Edición de El Español, Sumar vuelve a caer significativamente en intención de voto y en escaños. Eso implica que la coalición que lideró Yolanda Díaz ha perdido en 21 meses prácticamente la mitad de sus votos y más de tres cuartas partes de sus escaños.
De acuerdo con la matriz de transferencia, Sumar sólo conservaría al 38,5% de sus propios votantes, un índice de fidelidad bajísimo si lo comparamos con el 73,2% del PP, el 67,6% de Vox o el 63,9% del PSOE.
Un 26,6% de quienes votaron a Sumar se han pasado ya a Podemos y un 12,3% al PSOE.
Las consecuencias de esta proyección para las expectativas de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de coalición, investido por la que él denominó “mayoría progresista”, son devastadoras.
Si al hundimiento de Sumar se le une el moderado retroceso del propio PSOE y los cuatro escaños de Podemos, ya en abierta oposición a Sánchez, el Gobierno de coalición perdería hasta 27 de los 151 escaños que reunió en julio del 23.
Una merma que de ninguna manera podrían compensar los socios separatistas de Sánchez pues como mucho podrían añadir tres escaños más a los que ya tienen: uno de Junts, uno de Bildu y otro del BNG.
En todo caso el bloque de investidura quedaría por debajo de 160 escaños y la suma de PP, Vox y UPN superaría levemente los 190. Se trata de una tendencia que, según el director de Sociométrica, Gonzalo Adan, sería “casi imposible de revertir” antes de las próximas elecciones generales.
Tanto él como otros analistas comparan la actual situación de la política española con la que se creó en 2010 cuando Zapatero fue consciente de que a lo máximo que podía aspirar al PSOE era a maquillar su derrota.
Yolanda Díaz dimitió de todos sus cargos como líder de Sumar el pasado mes de junio tras sus malos resultados en las elecciones europeas, pero decidió continuar en el Gobierno como Vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Sumar eligió el mes pasado una nueva dirección encabezada por el liderazgo bicéfalo de Lara Hernández y Carlos Martín.