Ian Machado Garry y Carlos Prates no han decepcionado a nadie que haya disfrutado de la pelea estelar en el evento de la UFC en el T-Mobile Center de Kansas City. Una batalla épìca a cinco asaltos que acabó con el peleador irlandés ganando por decisión unánime tras un espectáculo de striking, grappling y resiliencia en un momento crítico de la pelea, donde solo salen vivos los futuros campeones.
Nunca nadie antes había logrado derribar a Carlos Prates en todas sus peleas en la UFC, que llegaba a esta batalla con un récord de 4-0 en la compañía. El representante de los ‘Fighting Nerds’, fumador confeso y orgulloso («¿Un día normal? Quizás 10-15 cigarrillos»), reconoció antes del combate, sucumbió ante la locura imposible de «The Future»: le derribó en varias ocasiones, mezclando a la perfección su frecuencia de golpeo con el agarre y el dominio en todas las facetas sobre el octágono.
No tuvo rival Ian Garry hasta llegar al cuarto asalto, donde la furia del brasileño le puso en serios apuros. Prates tuvo la finalización vía ground and pound en el último asalto del combate, pero se le escapó de forma inexplicable. Podría haber forzado la épica, pero el irlandés de 27 años no cedió ante la insistencia del brasileño. Cuando Carlos vea las repeticiones, se va a martirizar pensando que tuvo la victoria en sus manos: agarrar un brazo para seguir golpeando, atacarle desde la montada… poco le faltaba al irlandés para irse a dormir.
Garry se ha vuelto a ganar el respeto de los aficionados de la UFC ganando a un rival que no conocía la derrota en esta compañía y que se había erigido como una de las grandes promesas de la división. No le importa aceptar una segunda pelea con poco tiempo de preparación y superar su última derrota ante Rakhmonov con un triunfo al alza. Ante la actuación del de Dublín, un viejo conocido de la UFC dignificó la victoria de su compatriota: «Enorme pelea», escribió Connor McGregor a través de su cuenta de ‘X’.
UN ‘PLAN B’ EN LA PELEA POR EL CINTURÓN
No es extraño que sea un futuro candidato al título. De hecho, el irlandés será el reemplazo oficial en la pelea por el título del peso wélter entre Belal Muhammad y Jack Della Maddalena en el UFC 315 en Canadá, donde también veremos al español Joel Álvarez en su ansiada pelea ante Benoit Saint-Denis. A la espera de un posible contratiempo que le daría la oportunidad, Garry ya calienta la posibilidad de ser campeón: «Soy el siguiente. No hay nadie en mi camino. Todo el mundo debe darse cuenta y poner p*** respeto sobre mi nombre, amarme o odiarme, pero es mejor que empecéis a respetarme ahora».