Una de las grandes cualidades que tiene este Barça 2024-25 es, como dijo el presidente azulgrana Joan Laporta antes y después de la triunfal final de Copa ante el Real Madrid, su alegre falta de complejos. Juegan y viven con osadía. Minutos después de levantar el trofeo de Copa, ya en el vestuario de La Cartuja, una emisión en el tik tok de Alejandro Balde, baja el sábado por lesión, confirmó que esa ‘grada jove’ que hay en el equipo procedente de La Masia no solamente se lo pasa bien en el campo. Algunos con gafas de sol y con la música a todo trapo, los Lamine Yamal, Balde, Gerard Martín, Marc Casadó y compañía completaron’ el baile de la victoria’ del primero de los tres títulos grandes que definen la nota de una temporada, la Copa del Rey, en puertas de pelear por los otros dos, la Liga y la Champions League.
Otro canterano más veterano que ellos y que antes hizo un largo Erasmus futbolístico antes de regresar a su casa, Dani Olmo, definió esa imagen de alegría juvenil desatada irrumpiendo en cámara para soltar una de las frases de la final: «¡Vaya banda! ¡Vaya partio de cole!».
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Fue un eslogan, si se quiere, de aire más urbano que el trascendental que lanzó otro postadolescente como el central Pau Cubarsí tras su partidazo. «Las piernas pesan, pero pesa más el escudo», dijo en una frase que debería hacer suya el Barça. La verdad es que, visto lo visto dentro del vestuario, deja estupefacto que después de 120 minutos de alta exigencia en la final ante el Real Madrid, aún quede energía para bailar con esa intensidad que tanto define al Barça de Hansi Flick.
