El
entierro del Papa Francisco en el interior de la Basílica de Santa
María la Mayor se ha producido en presencia del camarlengo, el cardenal Kevin
Farrel, y los familiares del Pontífice tras el funeral celebrado en
la plaza de San Pedro ante 250.000 personas.
El
rito de la sepultura del féretro de Jorge Mario Bergoglio comenzó a
las 13h y concluyó media hora después. Antes, el cortejo
fúnebre trasladó en ‘papamóvil’ el cuerpo del Pontífice desde San Pedro del
Vaticano hasta la basílica, un recorrido solemne de seis kilómetros completado en una media hora entre los aplausos de los asistentes.
Además de los familiares y Farrel, estuvieron presentes
en la ceremonia los cardenales que acompañaron el féretro tras su
llegada con un cortejo fúnebre por las calles de Roma hasta la
capilla de la basílica romana, donde se encuentra el icono de la
Virgen ‘Salus Populi Romani’, de la que Francisco era muy devoto. En
su interior, han tenido oportunidad de rezar ante la tumba.
Tal y como se difunde en el vídeo difundido por la Santa Sede, sobre el féretro se han impreso los sellos del camarlengo, de la Prefectura de la Casa Pontificia, de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Romano Pontífice y del Capítulo Liberiano. Luego, se ha colocado el féretro en el sepulcro y se ha rociado con agua bendita.
La tumba se ubica entre la Capilla Paolina, donde se encuentra el icono mariano y
la de la familia Sforza, y se caracteriza por su sencillez, en la
tierra, con una lápida de mármol blanco con la inscripción
‘FRANCISCUS’, su nombre papal, y una reproducción ampliada de su
cruz pectoral en plata.
Desde este sábado, Bergoglio descansará junto a otros siete papas que están enterrados en el templo italiano acompañados por el icono mariano más importante, ‘la Salus Populi Romani’, y reliquias como la Sagrada Cuna, el pesebre del niño Jesús, y los restos de San Matías y San Jerónimo.