La decisión de Pedro Sánchez de no acudir al funeral del papa Francisco el próximo sábado está siendo controvertida. La delegación oficial que representará a España estará encabezada por Felipe VI y Letizia y de ella formarán parte las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el ministro Félix Bolaños y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Sánchez se ha borrado de la jornada sin aportar ninguna razón. La Moncloa considera que España ya está representada «al más alto nivel» con los Monarcas, los tres miembros del Gobierno y el líder de la oposición.
El político gallego aseguró este miércoles que la baja del jefe del Ejecutivo es «una descortesía muy difícil de explicar» aunque, en buen tono, dijo que tendrá «poderosas razones» para no ir. En la Zarzuela la decisión tampoco ha sentado mal. Fuentes de la Casa del Rey aseguran a EL PERIÓDICO que la ausencia «no incomoda» al jefe del Estado.
La relación entre Sánchez y Felipe VI ha incluido algunos episodios de tensión en los últimos meses, como el de la visita a Paiporta, uno de los municipios más afectados por la dana de octubre, o el hecho de que el Rey no quisiera asistir al primer gran acto para celebrar los 50 años de la muerte de Franco (el pasado enero). Sin embargo, en este caso, el funeral del Papa, según fuentes de la jefatura del Estado, no ha supuesto ningún malestar más allá del ruido mediático que la singular decisión de Sánchez ha provocado.