Simone Inzaghi, técnico del Inter, nunca rehuyó la presión de pelear por el triplete, pero ese sueño se desvaneció de golpe este miércoles al caer goleado en la vuelta de la semifinal de la Coppa italiana ante el Milan (0-3). A pocos días de visitar al FC Barcelona en la ida de la semifinal de la Champions League en Montjuic, Inzaghi ya venía de digerir un disgusto el domingo pasado, cuando una derrota del Bolonia le dejó sin liderato en solitario en la Serie A, ya que el tropiezo permitió al Nápoles atraparle en la tabla. «Me preocupa que esto no sea suficiente, estamos mentalmente cansados», admitió Inzagjhi tras el varapalo en el derbi de la Coppa, ante un Milan que venía en crisis.
«El Milan marcó a la primera y el Inter desperdició demasiadas», se quejó el entrenador del Inter, quien sin embargo apuntó que «no hay excusas». Tras esfumarse el sueño del triplete, Inzaghi corre el riesgo de estar en el centro del debate. «Es una pena para nuestra afición, pero así es el fútbol. Hay que felicitar al Milan, pero mi pesar está sobre todo en la primera parte, porque no aprovechamos las ocasiones», opinó.
Inzaghi reconoció que ·»claramente, no estamos acostumbrados a encajar dos derrotas consecutivas». «Estoy preocupado», agregó. Eso sí, matizó que el Inter «no mereció perder en Bolonia», aunque señaló que «esta noche sí faltó energía».
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«Es inútil negar que hay mucho cansancio, está claro que lo hay, pero debemos ser más fuertes. Somos el Inter», recalcó. Tampoco «el cansancio sirve de excusa, porque el cansancio afecta a todos», avisó. «Intentaremos recuperarnos», concluyó.
