Yolanda Díaz trata de zanjar en tiempo exprés la crisis que estalló por sorpresa este miércoles, cuando IU dejó abierta la puerta a salirse del Gobierno de coalición y pidió una reunón urgente de la mesa de partidos de Sumar para abordar posibles escenarios. Una reunión que finalmente tendrá lugar este jueves por la mañana, según confirman distintas fuentes a EL PERIÓDICO, y donde se tratarán de rebajar las tensiones escenificadas en las últimas horas entre las distintas formaciones a raíz del incremento del gasto en defensa, además de intentar alcanzar una estrategia conjunta ante el PSOE, con la posiblidad de solicitar una reunión formal al socio mayoritario de Gobierno. En las últimas horas ya se han producido conversaciones informales entre Sumar y PSOE a raíz de este asunto.
A esta reunión de partidos, que se celebrará telemáticamente, acudirán representantes de todas las fuerzas que integran la plataforma de izquierdas de Sumar para estudiar la situación: IU, Movimiento Sumar, Más Madrid, Comunes, Compromís, Verdes Equo, Mès per Mallorca o Chunta Aragonesista. En las últimas horas se han exhibido ciertas tensiones dentro de Sumar, donde conviven distintas sensibilidades y donde IU, nacido al albur del movimiento anti OTAN, ha mostrado posiciones extremadamente duras contra el ala socialista, enmendando la posición de Yolanda Dáiz, que este mismo miércoles trataba de normalizar las diferencias y defendía que «el Gobierno goza de buena salud».
Unas horas después de que la vicepresidenta segunda descartara la ruptura del Gobierno, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, endurecía el tono hacia los socialistas, a quienes acusaba de tomar una «decisión unilateral» y «sin deliberación» con el plan nacional de defensa de 10.471 millones de euros anunciado por Pedro Sánchez el martes. Tras conocerse el contrato armamentístico formalizado por el Ministerio del Interior con una empresa israelí, el dirigente andaluz definió la situación como «la mayor crisis de Gobierno» vivida hasta el momento, culpando al PSOE de haber incumplido la decisión tomada en octubre de 2023, poco después de estallar la guerra en Palestina, por la que el Gobierno se comprometió a no suscribir contatos armamentísticos con Israel.
El portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, fue más allá y en una rueda de prensa convocada ex profeso, dejó por primera vez la puerta a salir del Gobierno, asegurando que «barajamos todos los escenarios» y apuntando a que, de llegar, sería una «decisión colectiva» dentro de IU. Este mensaje generó un forísimo revuelo, y a última hora del día, el propio Maíllo concedió una entrevista en Cadena Ser para enfriar una eventual salida del Consejo de Ministros, mostrando su voluntad de continuar ejecutando «cambios de calado» desde el Ejecutivo, pero poniendo el balón en el tejado del PSOE, a quien atribuía la responsabilidad del fuerte choque. «El PSOE está incumpliendo flagrantemente el acuerdo de no comerciar con armas con Israel. Debe rectificar y cancelarlo, no hay otra salida», defendió el dirigente, que pidió abiertamente la salida de Fernando Grande Marlaska en caso de no hacerlo: «Si el ministro del Interior no rectifica, debe dimitir«, aseguró, volviendo a marcar perfil propio frente a Yolanda Díaz y Sumar, que no fueron tan lejos y que se limitaron a pedir la comparecencia parlamentaria de Marlaska.
Santiago es también secertario general del Partido Comunista de España (PCE), donde algunas voces se han alzado pidiendo la salida del Gobierno, y en rueda de prensa llamó a Sumar a hacer «un trabajo de evaluación colectivo en el seno de la coalición» sobre lo sucedido en los últimos días. Además, avanzó que IU iba a «pedir explicaciones» sobre cómo se llevó el plan de defensa al Consejo de Ministros sin pasar previamente por la reunión de secretarios generales. «Hay cosas que se pueden llevar al Consejo de Ministros en mano, pero no la operación de rearme», zanjó Santiago.
Lo cierto es que Sumar llevó al Consejo de Ministros un extenso documento -firmado por Yolanda Díaz y defendido por Ernest Urtasun-, en el que expresaban su queja formal ante este plan. El documento se difundió a las 12 de la mañana del martes, apenas tres horas después de que comenzara la reunión del Gobierno. Desde Sumar aseguran que conocieron la medida anunciada por Sánchez en la propia reunión del Gobierno, y así se lo han trasladado a Izquierad Unida, donde existen ciertas suspicacias sobre si la vicepresidenta segunda disponía previamente del plan de defensa sin que se trasladara al resto de partidos de la coalición. Un asunto que también prevé abordarse este jueves en la reunión de la mesa de Sumar.
A lo largo de este miércoles, tras conocerse el contrato de armas suscrito con Israel, los grupos de mensajería instantánea de Sumar echaron humo. Aunque el plan de defensa resultaba incómodo, desde Sumar vivieron como un éxito que más del 80% fuera a partidas distintas al armamento y destinadas a la calidad del empleo o ciberseguridad. Pero el contrato reactivado por Interior sublevó a todos los partidos de la coalición, que expresaron su malestar, aunque fuentes de la coalición especifican que «el más incómodo es IU» ante este asunto, ya que el partido nació al calor del movimiento anti OTAN en los años ochenta y siempre ha llevado el antibelicismo como bandera. Una bandera que ahora trata de arrebatarle Podemos, que ha convocado movilizaciones por la paz y se ha aliado con plataformas contra la Alianza Atlántica para tensionar al partido de Maíllo, el principal aliado estatal de Sumar y a quien los morados quieren atraerse de cara a una próxima convocatoria electoral.