A este Barça no le afectan las rotaciones. Da igual quién esté sobre el césped, todos forman parte de una maquinaria que funciona como un reloj suizo. Los de Hansi Flick brillaron ante el Mallorca y, a pesar del empeño de Leo Román en aguar la fiesta azulgrana, los culés salieron más líderes de Montjuïc. Máxima presión para el Real Madrid en Getafe. [Narración y estadísticas del partido].
Fue un partido más que notable del FC Barcelona. El cuadro bermellón, que se presentó en el feudo azulgrana sin Muriqi, Maffeo o Dani Rodríguez, intentó sobrevivir realizando un gran ejercicio defensivo, pero tan solo pudo aguantar 45 minutos.
Fue Dani Olmo quien desatascó el choque en la primera acción de la segunda mitad. Un disparo con la zurda al palo largo imposible para Leo Román, el mejor de los de Arrasate. Pudo sentenciar Lamine en un mano a mano, pero no subió ningún gol más al marcador.
Los futbolistas del Barça celebran el gol de Olmo contra el Mallorca.
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El Barça cumplió su objetivo. Selló un triunfo vital para meter presión al Real Madrid en la lucha por el liderato (siete puntos de ventaja ahora mismo) y llegará a la final de la Copa del Rey del sábado sin lamentar ningún tipo de contratiempo.
De menos a más
Salió algo timorato el Barça al partido. Flick introdujo muchos cambios en el once y se notó la falta de fluidez de sus futbolistas durante los primeros compases. El Mallorca, que también se presentó con varias bajas importantes, saltó al verde con las ideas muy claras y con el plan de juego estudiado a la perfección.
Y es que los de Jagoba Arrasate generaron algún que otro susto al contragolpe. Robando bien, saliendo mejor todavía y llegando a zonas de tres cuartos con superioridad numérica. Pudo llegar el gol en dos ocasiones, pero ambas se toparon con una salida providencial de Szczesny para desbaratar el peligro.
El Barça, que aglutinó el 77% de la posesión durante los primeros 45 minutos fue claramente de menos a más. A los 10′ de juego llegó su primera acción de peligro con una doble parada de Leo Román a Ferran Torres y Lamine Yamal, pero no fue hasta el minuto 25 cuando comenzó el asedio culé sobre la portería bermellona.
Ferran Torres se lamenta tras fallar una ocasión contra el Mallorca.
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Liderados por un Pedri excelso que ofreció un recital, los hombres de Flick comenzaron a bombardear la portería del guardameta argentino. Román sacó una mano prodigiosa a Olmo después de un brillante pase de exterior de Lamine y después fue el palo al remate de Gavi quien evitó el 1-0.
Falló Araujo a portería vacía en el 28′ y Leo Román sostuvo como pudo a un cuadro bermellón que dejó de hacer daño a la portería culé y se encajonó en su área. Eso sí, estuvo muy cerca de dejar helado a Montjuïc con un gol de Morey en el 44′ que fue anulado por fuera de juego.
Se llegó al descanso con el resultado inicial. El Barça disparó 24 veces, el Mallorca no tiró, pero se marchó al vestuario con la sensación de tener más cerca su objetivo.
Alivio
No debía desesperarse el Barça. Jugando así, el gol acabaría llegando tarde o temprano. Y así fue, no pasaron ni 45 segundos y los de Flick se pusieron por delante en el marcador.
Una acción desde la derecha en la que Eric García puso un centro tenso al interior del área hacia Olmo. El catalán controló a la perfección con la zurda y se sacó un disparo ajustado al palo largo imposible para Leo Román. Tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo.
Olmo, Eric García y Ansu Fati celebran un gol ante el Mallorca.
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Respiró aliviado el barcelonismo. También lo hicieron Flick y sus futbolistas que no cesaron en su dominio intratable. Ansu siguió probando fortuna, Pedri continuó siendo dueño y señor de todo lo que ocurría sobre el césped y a Leo Román no se le acabó el trabajo.
Eso sí, el Mallorca subió las líneas y tuvo sus opciones de igualar la contienda. La más clara, un cabezazo de Raíllo en una falta lateral bien botada por Mojica. El central del cuadro visitante remató libre de marca, pero no conectó bien con el cuero y lo mandó lejos de la portería de Szczesny.
También pudo matar el Barça en los últimos minutos. Lamine Yamal se quedó mano a mano frente a Leo Román, pero el argentino continuó con su exhibición particular sin caer en el amago del extremo y tapando bien su posterior disparo.
Los de Flick controlaron la situación. No asumieron riesgos y sellaron un triunfo muy importante de cara a la lucha por el título. Mañana le tocará al Real Madrid contra el Getafe. No tiene margen de error los de Ancelotti. El sábado, el plato fuerte: la final de la Copa del Rey.
