Sin duda alguna, la noticia del 21 de abril de 2025 en todo el mundo es la muerte de papa Francisco. No hay medio de información generalista que no tenga ésta como noticia de apertura. Y nos quedan días de este tema, puesto que ahora ya se empieza a hablar de sus posibles sustitutos y proliferan los artículos referidos a cómo se elige al sumo pontífice. Fumata blanca, fumata negra. Ya sabes.
Y también, obviamente, se multiplican los mensajes de condolencia. Uno de los que ha querido mostrar su pena por la muerte de Francisco ha sido el actor malagueño Antonio Banderas. A través de su cuenta de Instagram, el intérprete de películas como Dolor y gloria ha publicado una foto suya con el Papa y con este mensaje (en español y en inglés): “Muere el papa Francisco, muere un hombre que al frente de la iglesia católica mostró bondad, amor y misericordia con los más necesitados”.
En otro post, el actor (siempre presente en la Semana Santa malagueña) publica lo siguiente: ¡Desde la FUNDACIÓN LÁGRIMAS Y FAVORES queremos trasladar nuestro pésame a la IGLESIA CATÓLICA y a todos sus fieles por el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco! ¡Asimismo, queremos agradecer a quien, durante su pontificado y vida, ha destacado en su apuesta por la RELIGIOSIDAD POPULAR y por los postulados de la Doctrina Social de la Iglesia en favor de los más necesitados con los que, desde la Fundación, nos sentimos muy identificados mediante la promoción de acciones en favor de una SEMANA SANTA SOLIDARIA y los valores del humanismo cristiano desde la Misericordia y el Perdón!
Un periodo extraordinario
El papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 de esta mañana. Tenía 88 años (Buenos Aires, 1936) y desde 2021 su salud había empezado a deteriorarse. Se cierra así un periodo extraordinario dentro de la Iglesia católica, en el que un sacerdote argentino de zapatos negros gastados, que siempre vistió una sencilla cruz de plata, puso fin a la tradición de los papas europeos. «Mis hermanos cardenales han ido a buscar al Papa al fin del mundo», fueron sus primeras palabras, tras el cónclave de 2013.
El papado del primer pontífice latinoamericano y jesuita –el 266º sucesor de Pedro, según la tradición católica– empezó un 13 de marzo, pero el inicio hacia una Iglesia más moderna y «pobre y de los pobres» no tardó mucho más en aparecer. Desde el principio, Francisco dejó clara su intención de dibujar un pontificado disruptivo en comparación con sus antecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Eligió el nombre de San Francisco de Asís, el santo de los pobres y de la naturaleza, se negó a vivir en el lujo del Palacio Apostólico y se trasladó al modesto albergue vaticano de Santa Marta. También introdujo un lenguaje más directo, sencillo y claro, con el que quiso proyectar la imagen de un papa «pastor». Así, en poco tiempo, se ganó la fama de gran comunicador y líder carismático, lo que no lo protegió de sus muchos enemigos, especialmente entre las filas del sector conservador.