A muchos espectadores, la sensación de ver a Óscar Díaz aparecer en la Silla Azul de Pasapalabra les recordó el debut en las mismas circunstancias de Rafa Castaño. Esta llegada, como la del a la postre campeón de El Rosco con el mayor bote de la historia del programa, fue una sorpresa y un impacto al reconocer la cara de un concursante mítico. El madrileño afronta un nuevo reto después de la larga época que vivió con Los Dispersos en ¡Boom! y de todas estas sensaciones nos habla en exclusiva en esta entrevista para nuestra web.
Óscar reconoce que «hubo nervios» en su primer día en esta etapa de Pasapalabra. y recuerda esa Silla Azul en la que ganó a Fernando, que un día antes había eliminado al longevo Fer. «Independientemente de los antecedentes o del historial, es una prueba muy exigente», asegura.
«Era una época un poco más inocente porque acababa de empezar el formato, que era divertidísimo»
Hablamos de esta etapa porque él ya participó en Pasapalabra, al poco de estrenarse el programa en el año 2000. Con Silvia Jato como presentadora, el madrileño vivió su «bautizo» en los concursos de televisión. «Era una época un poco más inocente porque acababa de empezar el formato, que era divertidísimo», comenta. No obstante, ya había «cosas en común con lo que tenemos ahora».
También tiene un curioso recuerdo del momento de El Rosco: «Nos ponían unos casquitos, que no aislaban pero supongo que estéticamente quedarían bastante bien de cara a la televisión». Por cierto, en la entrevista nos reta a encontrar un vídeo de aquella época… y el deseo está concedido.
«El bote lo veo fuera de mi alcance pero a veces los astros se alinean»
«Aquí me picó el bicho y la liasteis, la liamos entre todos», bromea sobre el germen de su afición por los concursos. La actual oportunidad en Pasapalabra le ha llegado casi por sorpresa: «La verdad es que nunca sabes cuándo te puede llegar la llamada», afirma el madrileño. Explica que empezó a estudiar sabiendo que era «un brindis al sol», al no saber si iba a llegar a concursar. «Estaba expectante pero tampoco desesperado», confiesa.
Como ya contó él mismo por redes sociales, nos comenta que finalmente sí llegó esa llamada aunque «en un momento complicadete por cuestiones personales y de trabajo». «Pero siempre es bienvenida», aclara.
«Moisés, por historial, me lleva cierta ventaja y merecida»
En Pasapalabra, Óscar se ha encontrado con Moisés como rival… y como compañero. Por eso, lo primero que hace es elogiarle asegurando que el contacto personal es «excelente»: «Es un chaval afable, cercano y me recibió encantado». En cuanto a la competencia, le describe como «un rival durísimo»: «Por historial, me lleva cierta ventaja y merecida», valora en referencia a su reciente marca de centenario.
Sobre longevidad Óscar también sabe mucho pero en otro concurso, como integrante de Los Dispersos en ¡Boom!, una etapa que recuerda con «un cariño espectacular». Destaca «la gracia adicional» de este formato: «Que lo compartes con amigos». En su caso, fue con Manolo, Victoria y M.A., que eran «amigos de muchos años» y a los que sigue llevando «muy dentro»: «Les quiero un montón».
De hecho, los tres le apoyaron en cuanto supieron que iba a tener la oportunidad de concursar en Pasapalabra. «Dicen que estoy un poco zumbado», revela.
Lo cierto es que ha llegado arrasando, más allá de las rachas que van y vienen. Sin embargo, asegura que ganar el bote es ya palabras mayores. «Ahora mismo lo veo muy complicado y estoy aplicando un eufemismo tremendo, lo veo incluso fuera de mi alcance», asegura. Y, aunque insiste en que es de momento «una entelequia absoluta», deja una ventana a la esperanza: «Cierto es que, a veces, los astros se alinean».
Mientras eso ocurre y el bote cae en manos de Óscar o de Moisés, el espectáculo está servido para los espectadores con un duelo que ya está dejando mucho que hablar y que disfrutar. ¡Disfruta de la entrevista al completo en el vídeo!