El papa Francisco falleció este lunes con 88 años de edad a causa de un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según informó el Vaticano en su parte de defunción.
El comunicado oficial desde la Santa Sede lo explicaba de esta manera: «Accidente cerebrovascular, coma, colapso cardiovascular irreversible. Estas son las causas de la muerte del Papa Francisco, ocurrida esta mañana, a las 7:35 en su apartamento de Casa Santa Marta».
«Así lo certificó el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, en el parte de defunciones publicado esta tarde por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El documento médico precisa que el Papa tuvo un episodio previo de insuficiencia respiratoria aguda con neumonía multimicrobiana bilateral, bronquiectasias múltiples, hipertensión arterial, diabetes tipo II».
«La muerte se determinó mediante registro electrocardiotanatográfico. «Declaro – escribe Arcangeli – que las causas de la muerte según mi conocimiento y conciencia, son las indicadas anteriormente».
A las 6 de la mañana se ha despertado, a las 7 ha sufrido un ictus cerebral y a las 7.35 se ha certificado su fallecimiento, informó también Il Corriere della Sera.