El Real Zaragoza fue humillado este Sábado Santo en el Ciutat de
València ante un Levante, muy superior desde el primer momento del partido, que
además se aprovechó y se regodeó ante los lamentables errores del conjunto
aragonés hasta acabar ganando 5-2. Y con los mismos protagonistas de siempre a
la hora de hacer regalos: Jair, Poussin, Calero… Los goles de Pau Sans y de
Soberón en los últimos instantes son mera anécdota, pues no sirvieron ni para
maquillar un resultado vergonzante.
El equipo de Gabi ya saltó al terreno de juego sabiendo que no
iba a caer al descenso tampoco en esta jornada, pues el Eldense acababa de
perder 1-0 en el campo del Racing de Ferrol. Pero eso, siendo desde luego una
magnífica noticia, no justifica en modo alguno el ridículo hecho por los de
Gabi en Valencia.
Cierto es que en una jornada a priori tan complicada todos
hubiéramos firmado seguir dos puntos por encima del descenso, como ha ocurrido.
Porque entraba dentro de lo previsible perder en casa de un equipo que está en
ascenso directo y que se ha puesto provisionalmente líder con este triunfo.
Pero, evidentemente, lo que no se puede es ofrecer una imagen tan patética, ya
que un conjunto que se deja llevar, por impotencia o pasotismo, de esta manera
tan ridícula, ofrece todas las dudas del mundo respecto a lo que pueda ser
capaz de hacer en las próximas jornadas.
El Levante, que salió muy enchufado desde el comienzo, dejó muy
buenas sensaciones y una confianza en su juego decisiva a estas alturas del
curso y con solo seis jornadas para acabar la liga. Si a ello le sumamos las
facilidades visitantes, el resultado es el simulacro de partido que se vio en
el Ciutat de València. Morales, en la primera carrera que dio, se metió en el
área y puso un centro medido para que Carlos Álvarez, de cabeza, empujara a la
red el esférico. Había parecido demasiado fácil para el Levante para
desesperación de Gabi, que se quedó sin plan en seis minutos.
Todavía fue peor con el 2-0 en el minuto 12. En un balón largo a
la espalda de la zaga visitante, el meta Poussin se quedó a media salida, Jair
se equivocó al intentar despejar con una rodilla y el balón suelto lo cazó Álex
Forés, que en su primera titularidad colocó el segundo del Levante con una vaselina
desde la frontal del área para introducir el balón en la desguarnecida portería
zaragocista.
Sin despeinarse, el
Levante se había situado líder de la categoría y estuvo a punto de llegar al
descanso con 3-0 a favor, pero el remate de Forés de cabeza le salió demasiado
centrado. Antes había tenido Bazdar la mejor ocasión del Real Zaragoza, pero el internacional bosnio, de nuevo una nulidad en el ataque, fue incapaz de
aprovechar el regalo que le hizo la defensa local y remató fuera un balón que
podía haber supuesto el 2-1.
Al partido le faltaba el
gol de Morales para que la fiesta fuera completa en el bando local y el
‘Comandante’ lo encontró a los cinco minutos de la reanudación. Medio gol fue
de Jair, que volvió a fallar siendo el último y propició el tanto de Morales de
toda la vida. Velocidad, regate al portero y 3-0.
Sobró casi toda la segunda
parte. Pero entre el minuto 85 y el 96 hubo cuatro goles. Dos del Real
Zaragoza, de Pau Sans y Soberón, de los que no sirven para nada, y los de Espí
e Iván Romero, de penalti, para engordar la satisfacción granota y aumentar el
sonrojo visitante.
Levante UD 5: Andrés, Xavi
Grande, Unai, Ignasi, Pampín, Rey (Iborra, m.59), Kochorashvili, Carlos Álvarez
(Pablo Martínez, m.68), Brugué (Espí, m.81), Morales (Lozano, m.68) y Forés
(Iván Romero, m.59).
Real Zaragoza 2: Poussin,
Luna (Tasende, m.45), Vital, Jair, Calero, Adu Ares, Raúl Guti (Lucas Terrer,
m.79), Toni Moya (Pau Sans, m.70), Liso (Aketxe, m.57), Alberto Marí y Bazdar
(Soberón, m.45).
Goles: 1-0, m.6: Carlos
Álvarez. 2-0, m.12: Forés. 3-0, m.50: Morales. 4-0, m.85: Espí. 4-1, m.89: Pau
Sans. 5-1, m.92: Iván Romero (penalti). 5-2, m.93: Soberón.
Árbitro: Cid Camacho
(Colegio castellano-leonés). Amonestó a los visitantes Vital (M.60) y Calero
(M.90).
Incidencias: Partido de la
trigésima sexta jornada de LaLiga Hypermotion disputado en el estadio Ciutat de
València ante 18.506 espectadores, con unos mil seguidores del Real Zaragoza.