La comunidad educativa O’Chinebro de Caneto, en Huesca, ha lamentado el «abandono institucional» que a su juicio está sufriendo en el proceso para recuperar el normal funcionamiento de su escuela, por lo que ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que autorice el regreso de los alumnos a las aulas una vez ha pasado el invierno.
Las familias de Caneto, cuyos hijos reciben clase en varios locales del pueblo tras el incendio ocurrido el pasado mes de diciembre en una de las aulas a causa de una estufa, lamentan que la realidad que viven les recuerda a una estrategia de «guerra de desgaste» por parte del departamento de Educación, quien posee «más recursos, poder y estructura», a la espera de que «el más débil se canse».
Para la comunidad educativa de este pueblo altoaragonés ese incidente con la estufa cambió la cooperación inicial por «comunicaciones unilaterales y engaños» y ese traslado a otras instalaciones «con la excusa de adaptar el sistema de calefacción y acondicionar las aulas».
Los padres y madres de la escuela de Caneto acusan al departamento de «no hacer nada para garantizar la continuidad del centro». Mientras, aseguran, Educación solo ha concedido una parte del dinero prometido que en todo caso, «no ha llegado a su destino». Una situación que está llevando, según lamentan, «a que las maestras siguen sin poder comprar folios, colores o material tan esencial como cotidiano«. Y se preguntan si tendrán que organizar festivales solidarios al más puro estilo ‘Sahara Colour Rice’.
También le reprochan no haber iniciado los trámites para dotar al centro de un nuevo suelo y aluden a la intervención de personas comprometidas y vinculadas a partidos de la oposición «que están haciendo más por la escuela de Caneto que quienes deberían tener esa responsabilidad como prioridad institucional». La comunidad educativa de O’Chinebro concluye llamando a la reflexión y la acción porque no se consideran «un problema», sino «una oportunidad». «Y nuestros niños y niñas no son una carga, sino el presente y el futuro de esta tierra».