La plataforma municipal contra la telecabina y SOS Ribagorza con el apoyo de la asociación de vecinos de Cerler, ha reunido este viernes en la plaza del ayuntamiento de Benasque a un buen número de vecinos en una nueva concentración contra la telecabina Benasque a Cerler con el fin de que no se inicien las obras.
Los convocantes creen que es necesario que se atienda esta solicitud de paralización «hasta que el proyecto cumpla con las prescripciones que se dictaron en la declaración de impacto ambiental, esté de acuerdo con los objetivos y criterios por los que se concedió la subvención y aplique soluciones para los riesgos encontrados en el proyecto (inundación, viento, incendio, evacuación y geológicos)». En particular, la asociación SOS Ribagorza ha presentado ante el juzgado la solicitud de paralización cautelar de la obra «por incumplirse los requisitos legales necesarios previos y causar un daño irreparable si se inician en falso».
Los vecinos concentrados han denunciado que el trazado de la telecabina «no es coherente con las necesidades de movilidad ni para los esquiadores ni para los vecinos». En las intervenciones han hecho especial hincapié en el riesgo económico que subyace en este proyecto, ya que los fondos que se desean destinar no cumplen los requisitos medioambientales que se fijaron desde la Unión Europea. «La instalación presenta serias dudas sobre su futura rentabilidad al carecer de un estudio de viabilidad socio-económico y un plan de uso y gestión», han lamentado.
Se incide desde las organizaciones convocantes de la concentración en que este proyecto no promociona el interés general de sus vecinos, ni aumentará el periodo de actividad turística y afectará negativamente a los tres núcleos del municipio. También consideran que no es un servicio público de transporte verde y sostenible entre las localidades de Benasque y Cerler como se prometía en sus objetivos. Y puede perjudicar el desarrollo de la población de Cerler, necesitada de servicios más prioritarios que la telecabina.
El trazado de la telecabina, con pilonas de 20 metros de altura, talas de 15 metros de ancho en la traza y kilómetros de pistas de acceso «supondrá una grave afección al paisaje desde Benasque, el destrozo de la biodiversidad del bosque de la Mosquera y la desnaturalización del camino ancestral entre Benasque y Cerler», han expresado.
Por todo ello las entidades convocantes urgen no iniciar la construcción de esta instalación y el estudio de otras alternativas más viables para la movilidad entre los tres núcleos de población (Anciles, Benasque y Cerler), más respetuosas con el medio ambiente «y que de verdad supongan un beneficio para la vida cotidiana de los vecinos y para la estancia satisfactoria de los visitantes», han reiterado.