Va a tener que agotar la vida extra el Real Madrid en el ‘play-in’ de la Euroliga. El conjunto blanco sucumbió ante el París (73-81) y buscará entrar en el playoff por la última vía que le queda. Será un duelo a vida o muerte contra el Bayern de Múnich en la repesca. [Así vivimos la derrota del Real Madrid en la Euroliga ante el París]
Los de Chus Mateo vivieron en una montaña rusa. Al fin y al cabo a eso es a lo que lleva el París sus partidos con su forma tan particular de jugar. El Real Madrid llegó a estar 13 puntos abajo, soñó con la remontada en el último cuarto cuando estuvo a 1 solo tanto, y terminó cayendo víctima de sus propios errores.
Perdonaron demasiado los blancos en los momentos decisivos, y eso ante un rival atrevido como el París se paga demasiado caro. Ahora deberán acudir al segundo partido del ‘play-in’, la última oportunidad para hacerse con el último hueco libre en el playoff.
Dzanan Musa se lleva el balón en el partido ante el París.
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A contracorriente
Estaba bien advertido el Real Madrid de cuáles eran los puntos fuertes del París. Hacía apenas dos semanas que ambos equipos se habían visto las caras en un partido de locura en el que los dos se fueron por encima de los 100 puntos, así que las cartas estaban sobre la mesa.
Quizás por eso el arranque fue muy diferente al del choque anterior. Tavares y Deck se hicieron con el mando de los blancos y el París tan sólo pudo anotar un único triple en los primeros cuatro minutos de juego.
Parecía que frenando los lanzamientos desde el perímetro el Real Madrid tendría mucho ganado, pero hay veces en las que no se le pueden poner puertas al campo. En el ecuador del primer cuarto los de Chus Mateo llegaron a gozar de su máxima renta. Cinco puntos arriba (13-8) con el triple de Campazzo, pero enseguida los visitantes se pusieron manos a la obra.
Llull realiza una entrada a canasta.
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Sy puso la réplica desde el exterior y después Hifi igualó el marcador en un abrir y cerrar de ojos. Para entonces el París había encontrado ese ritmo que le había faltado en los primeros instantes, así que protagonizó una recta final del primer parcial demoledora.
Otro triple de Sy, uno más de Herrera y un ‘alley oop’ completado por Hayes para alcanzar la máxima renta hasta el momento (19-25). Una diferencia que terminó siendo de cinco puntos favorable a los visitantes al término del primer cuarto (22-27).
Empezaba a notar el Real Madrid que tendría que remar en este partido. Nada que no hubiera hecho hace unos días, por otra parte, pero el contexto era si cabe más delicado.
El París se estiró en el inicio del segundo parcial y se colocó con una ventaja de siete puntos (24-31). Hubo brotes verdes con el triple de Campazzo, casi el único que tiró del carro en la primera parte, y después con un ‘costa a costa’ increíble de Garuba para poner el 31-33, pero ahí se quedó el Real Madrid.
Cuando estaba a punto de voltear el marcador, el ataque desapareció. El París se sacudió las malas sensaciones y aprovechó que los locales estuvieron tres minutos sin anotar para ampliar la brecha de nuevo.
Tanto, que al descanso se llegó con la máxima renta (36-46) y con la sensación de que voltear eso iba a costar. Ni siquiera tuvo que mostrar el París su mejor versión para llegar a este extremo, pero la diferencia en el rebote -13 del Madrid y 25 del París- fue uno de los aspectos clave.
Remontada a medias
Lo tenía muy crudo el Real Madrid en la segunda parte, aunque por otra parte no era un escenario al que no se hubiera tenido que enfrentar ya en más de una ocasión esta temporada.
El inicio de la segunda mitad no fue, no obstante, demasiado esperanzador para el equipo de Chus Mateo. La brecha se abrió todavía más en los primeros minutos y el París llegó a ir 13 puntos arriba (41-54) mientras el Real Madrid no encontraba el camino.
De repente, el cielo se abrió para los blancos. Un parcial de 8-1 culminado con una penetración de Campazzo puso patas arriba el Movistar Arena, que de repente empezó a creer. Remontada, otra vez pensó el madridismo con los ojos puestos en el basket y la mente en el fútbol.
Andrés Feliz trata de guardar la posesión para el Real Madrid.
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Splitter paró el partido para el París y ahí se cortó de cuajo la reacción blanca. Malcolm se lució con un triple y encabezó la estirada de los galos, que en un abrir y cerrar de ojos se marcharon otra vez por encima de los 10 puntos (49-62).
Chus Mateo pidió tiempo muerto y su decisión fue muy acertada a tenor de lo que sucedió en los instantes finales del tercer cuarto. Una nueva reacción madridista con un triple de Deck y la intensidad de Feliz por bandera.
El Real Madrid se marchó cuatro abajo al último cuarto (58-62) y pensando que todo podría haber sido incluso mejor si Feliz no hubiera errado dos tiros libres y Llull un triple liberado.
No estaba el partido para espectadores sensibles. Todos se agarraron a sus asientos, conscientes de que restaban diez últimos minutos de pánico. A los dos equipos se les encogió la muñeca, y las rentas se redujeron al mínimo.
El Real Madrid llegó a estar a un punto (61-62) aprovechando que los franceses estuvieron 6 minutos sin anotar. Demasiadas ocasiones tuvieron los blancos para haber tomado la delantera en el marcador, pero una tras otra se fueron por el desagüe.
Un ‘triplazo’ de Hezonja dio esperanzas (71-74) casi en el último minuto, pero no hubo milagro y el Real Madrid entregó el partido ante un París que ya está en el playoff. Los blancos todavía tendrán que hacer un esfuerzo extra para ello.
Real Madrid 73 – 81 París
Real Madrid: Campazzo (17), Deck (10), Abalde (8), Garuba (6), Tavares (7) -cinco inicial-, Llull (3), Hezonja (8), Musa (3), Feliz (7) e Ibaka (4).
París Basketball: Shorts (23), Ward (11), Herrera (5), Jantunen (6), Hayes (10) -cinco inicial-, Hifi (15), Malcolm (5), Sy (6) y Ouattara (-).
Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Robert Lottermoser (Alemania) y Boys Ryzhyk (Ucrania). Sin eliminados.
Incidencias: partido de play-in de la Euroliga disputado en el Movistar Arena ante 11.086 espectadores. En la previa se guardó un minuto de silencio en memoria de Leo Beenhakker, exentrenador del Real Madrid de fútbol, y del escritor Mario Vargas Llosa, quien estaba unido al club blanco como director de la cátedra Real Madrid Universidad Europea, ambos fallecidos recientemente.