Dos de los cuatro canteranos del Real Madrid investigados por la difusión de un vídeo sexual en el que aparece una chica de 16 años han solicitado al juez no declarar aún hasta que no se haya producido primero el volcado de sus móviles.
Tal y como informó EL ESPAÑOL, el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana paralizó esta operación a petición de uno de los futbolistas.
Sin embargo, las fechas previstas para la declaración de los investigados y de las dos jóvenes que aparecen en el clip —una, de 16 años y la otra, mayor de edad— no se han modificado y serán el 27 de octubre y el 8 de noviembre.
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La defensa de estos dos canteranos recuerda al juez que «no se ha llevado a cabo el volcado de los teléfonos móviles». «Y esta defensa no ha podido acceder a su contenido, el cual, ahora mismo, desconocemos por completo», indica en un escrito fechado el pasado lunes.
«La revisión de esos dispositivos es imprescindible para que podamos conocer la realidad de los hechos que se investigan en esta causa, intervenir en las declaraciones ya acordadas y ejercitar correctamente el derecho de defensa [de ambos investigados]», señala el documento.
Por ello, solicita que se suspendan «todas las declaraciones pendientes y se fije nueva fecha cuando los abogados personados en este procedimiento hayamos podido revisar los terminales intervenidos».
El caso se conoció tras la denuncia que interpuso en una comisaría, el pasado 6 de septiembre, la madre de una de las dos jóvenes que aparecen en el vídeo. Concretamente, la de 16 años de edad. Poco después, la otra chica, que sí es mayor de edad, también denunció la divulgación del vídeo.
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Según fuentes próximas a las familias de los futbolistas, la grabación constata que las relaciones sexuales fueron consentidas, así como su filmación. Por ello, en esta causa se investiga un supuesto delito de revelación de secretos, ya que se investiga la difusión de las imágenes.
Los hechos ocurrieron el pasado junio, durante las vacaciones personales de los canteranos. Todos ellos se encontraban en Mogán, en la isla de Gran Canaria, en la provincia de Las Palmas. Los cuatro, junto a las dos chicas, estuvieron en una discoteca de la localidad. Fue en un reservado del local donde se produjo la grabación, en la que aparecen sólo tres de ellos.
El pasado 14 de septiembre, la Guardia Civil se personó en las instalaciones de Valdebebas, en Madrid, y trasladó a los cuatro jugadores a la Comandancia de Tres Cantos, donde fueron interrogados durante varias horas.
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Posteriormente, la Benemérita requirió los móviles a los futbolistas, de los que posteriormente el juez ordenó el volcado de su contenido. Fuentes de las familias de los jugadores se quejaron de que se realizó «sin su permiso, en contra de su voluntad», sin el aval de una orden judicial y bajo «el tono desafiante» de los investigadores. Así lo hicieron constar los jóvenes en el atestado.
En un comunicado publicado poco después, el Real Madrid manifestó que «cuando el club tenga conocimiento detallado de los hechos, adoptará las medidas oportunas».
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