Si algo tiene el Masters de Augusta es que es muy difícil ganar terreno pero muy fácil perderlo. Bien lo sabe, porque experiencia no le falta, José María Olazábal. Pero nadie está exento de que dos hoyos fatídicos puedan cambiar el rumbo de una vuelta y así lo ha corroborado el golfista vasco en su debut en el torneo de 2025.
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Es cierto que Olazábal ha abierto su presencia en el Augusta National con un bogey, pero también lo es que desde entonces ha cumplido con el par una y otra vez. Al menos, hasta que ha llegado a los hoyos 10 y 11, en los que un triple bogey y un doble bogey consecutivos han echado por tierra buena parte de las posiciones que tenía ganadas en la clasificación. Olazábal ha reaccionado con dos birdies, pero tampoco le han servido para cambiar la tendencia de su vuela: ha terminado con un +5 tras añadirles dos nuevos bogeys.
El juego largo no ha acompañado a Olazábal, con problemas para encontrar los greenes y obligado a realizar buenos approaches una y otra vez para salvar el paso de los hoyos. Pero ello no le ha valido en la recta final de su vuelta, en la que el putt no le ha acompañado y le ha hecho situarse en una posición muy trasera de la clasificación, en torno al octogésimo cuarto puesto antes de que los demás jugadores terminaran sus vueltas.
La puesta en escena de Olazábal parecía buena en el hoyo 1, pero un ‘tripateo’ de inicio le cambiaba totalmente el rumbo. Sin opción de recuperar el golpe en el par cinco del hoyo 2, el putt le fallaba en el 3 y el juego largo lo hacía en los siguientes hoyos para obligarle a buscar el par una y otra vez, con mucha solvencia en esa tarea. Salvaba Olazábal con una gran salida de búnker otro mal golpe en el 7, pero se le iba la opción de birdie en el 9 para acabar la primera mitad de su vuelta con un +1.
Pero el peor momento llegaba justo entonces. Una salida a los árboles en el par cuatro del hoyo 10 y un approach muy corto con el tercer golpe le hacían sumar un triple bogey fatídico en este par cuatro. Sin recuperarse del golpe, tras un segundo golpe corto en el par cuatro del 11, el segundo ‘tripateo’ del día le costaba un doble bogey justo a continuación.
Eso sí, los grandes campeones nunca pierden el carácter y Olazábal lo es. Golden Bell, uno de los hoyos más míticos de Augusta, veía al español otear con el ‘ace’ de su par tres en uno de los golpes del día. Un gran approach en el par cinco del hoyo 13 valía a Txema su segundo birdie seguido, aunque el juego largo le volvía a costar otro bogey en el 14. Olazábal salvaba las dificultades que este le seguía dejando en los siguientes hoyos hasta un error con el putt en el 18 que le condenaba a un +5 final. Este viernes tratará de mejorar sensaciones.
