Las compañías que agrupa la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) –El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski, Leroy Merlin, Ikea, Media Markt, Fnac, Toys’r’us…– facturaron en total 45.724 millones de euros en 2022. Es el mayor volumen de ventas desde 2012, el último año respecto al cual hay datos, y supone, no solo incrementar las ventas un 14,4% respecto al año previo, sino situarse también un 11,5% por encima de la situación previa a la pandemia.
De acuerdo con esta recopilación de datos, este conjunto de empresas ingresaban 38.356 millones de euros diez años atrás, una cantidad que fue aumentando de forma más o menos estable hasta alcanzar su pico en 2017 (con 41.000 millones de euros de facturación), y que se redujo casi un 11% a raíz de la pandemia. Ahora, este segmento económico recupera su senda de crecimiento y termina 2022 concentrando el 16% de lo que mueve el comercio minorista en España, un peso muy similar, también ya, al de antes del covid.
En la memoria que publica el organismo este miércoles, el salto registrado en 2022 se asocia a las decisiones que han tomado las empresas para adaptar su actividad, oferta, canales de venta y operativa a un mercado todavía influido por las últimas olas de covid y las restricciones a la actividad y al turismo.
“Las restricciones al comercio físico en la pandemia, el auge del teletrabajo y la ausencia de millones de turistas internacionales han afectado tanto a la afluencia a las tiendas como a los hábitos de compra”, contextualizan los responsables del informe en su texto. “Pese a ello, todos los días visitan nuestras tiendas unos 4,1 millones de clientes, que equivalen al 22% de los hogares españoles; de forma paralela, el comercio electrónico ha seguido ganando peso en la facturación, y el número de clientes que compró por internet ya es el doble que antes de la pandemia”, añaden.
De todos modos, este volumen de ingresos también tiene que ver con el encarecimiento de los precios de venta. Tal como registra el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación apenas bajó del 6% en 2022, y llegó a situarse en el 10,8% en septiembre. Entonces, se encarecían especialmente, la cristalería, vajilla y los utensilios para el hogar, los muebles y accesorios, y, en el tramo final del año, la alimentación.
Inflación alimentaria
Así, al analizar la situación al detalle, ANGED concreta que mientras que la facturación de bienes de no alimentación creció un 10% sobre todo gracias a la recuperación del consumo tras el covid y a la normalización de la logística internacional, los ingresos del sector alimentario aumentaron un 8,6% en buena medida por la “traslación parcial a los precios de la fuerte crisis de costes de la energía, materias primas y precios industriales”.
“La crisis energética y el fuerte encarecimiento de materias primas básicas (como cereales, fertilizantes o envases) han afectado particularmente a la cadena de valor agroalimentaria, elevando los precios de los alimentos”, justifica el presidente de ANGED, Alfonso Merry del Val, en una carta introductoria. “Los ataques injustificados que a lo largo de meses hemos escuchado contra las empresas del sector parten, en mi opinión, de un profundo desconocimiento de la realidad: los datos oficiales muestran como a lo largo de 2022, la distribución amortiguó 6,8 puntos el encarecimiento histórico de los precios a los que nuestras empresas compran a sus proveedores”, asegura, en un intento por premiar el trabajo de los empresarios que “han dado un paso al frente” para tratar de resolver una crisis de costes que, dice, “afecta de forma grave a la competitividad de los negocios”.
De acuerdo con la radiografía publicada este miércoles, esta red formada por 7.200 tiendas aproximadamente compró en 2022 por valor de 33.900 millones de euros a proveedores españoles, invirtió en total 930 millones de euros (una tercera parte, en transformación digital) y dio trabajo a 229.000 personas. Eso sí, esto es un 2,5% menos que el año anterior que esta asociación explica a través de la reforma laboral y su incidencia en los contratos temporales.