Tres candidatos para el mismo cargon único. Los tres magistrados que aspiran a presidir la Audiencia de Baleares, que está vacante desde hace tres años, se han examinado esta mañana ante los integrantes de la Comisión de Calificación del CGPJ, que tras escuchar el programa de los aspirantes, deberá elegir a la persona más adecuada para ocupar uno de los cargos más trascendentes de la estructura judicial de las islas. Los tres candidatos describieron una radiografía muy parecida de los problemas que padece la Audiencia y de las mejoras que se precisan la administración judicial de Baleares para conseguir una mejor eficacia.
Los aspirantes a este cargo son las magistradas Raquel Martínez y Samanta Romero, de la sección penal, y el juez Gabriel Oliver, de la sección civil de la Audiencia. Tres jueces con amplia experiencia y con una brillante trayectoria profesional que han decidido dar un paso adelante para asumir la presidencia, y por lo tanto la coordinación de las cinco Salas que componen la Audiencia Provincial de Baleares.
Los tres aspirante apenas han contado con un tiempo de diez minutos para explicar su proyecto, muy similar entre todos ellos, y los jueces han hecho hincapié en la falta de medios, el histórico problema de retraso que sufre la Audiencia por el exceso de casos y en la necesidad de potenciar la presencia institucional de la Justicia.
Raquel Martínez es magistrada de la sección penal de la Audiencia / J.F.M.
Raquel Martínez, especialista en derecho penal e integrante de la Sección Segunda de la Audiencia, ha sido la primera en exponer su programa. Tras explicar su experiencia profesional y los destinos que ha asumido desde que aprobó las oposiciones a jueza ha incidido en la necesidad de mejorar la gestión de las Salas de la Audiencia para dar una respuesta más eficiente a los asuntos judiciales, muchos de ellos de gran complejidad y trascendencia pública, que deben resolver los magistrados. La candidata ha incidido en conseguir una unificación de criterio de todos los magistrados de Baleares ante un determinado asunto, lo que obliga a una relación más constante de la presidencia de la Audiencia con la totalidad de los magistrados que componen las distintas Salas. Una relación que también se potenciaría, según su programa, con los responsables del Ministerio de Justicia, con el objetivo de obtener más medios dedicados a mejorar el sistema judicial de las islas. Como no podía ser de otra forma, la magistrada mostró su compromiso en la modernización de la justicia, no solo a través de medios informáticos, incluyendo algunas aplicaciones de la inteligencia artificial, sino también a través de la aplicación de algunas medidas como la negociación. Raquel Martínez quiso que la comisión evaluadora conociera la complicada situación, sobre todo por el exceso de trabajo y la falta de jueces para asumir esta situación, que sufren sobre todo las secciones penales de la Audiencia. Habló de que cada vez se resuelven más casos y más complejos, con la dificultad de la falta de jueces suplentes que refuercen esta carga de trabajo. Para paliar, en parte, esta situación la magistrada abogó por potenciar las conformidades, en colaboración con la fiscalía, para dar una respuesta más efectiva a la grave situación de colapso que padecen las salas penales.
Con respecto a las tres Salas civiles con las que cuenta la Audiencia de Baleares, Raquel Martínez incidió en la necesidad de potenciar los procesos de mediación y, sobre todo, de unificar criterios.
En su programa también expuso la necesidad de potenciar la coordinación con fiscalía y con Policía Judicial, mostrando una especial sensibilidad sobre todo ante la violencia de género, donde Baleares encabeza el porcentaje de casos. Por ello, la aspirante a ocupar el cargo de presidenta abogó por conseguir una “justicia más eficiente y eficaz”, mostrando su compromiso de trabajar en favor del interés público.

Gabriel Oliver es magistrado de la sección civil de la Audiencia / J.F.M.
Gabriel Oliver, magistrado de la Sección Cuarta, fue el segundo en comparecer ante esta comisión de evaluación. Con casi 30 años como juez, el aspirante también detalló su amplia experiencia profesional, sobre todo en materia civil. El candidato explicó de forma muy detallada su plan de trabajo, que aboga sobre todo en conseguir una unificación de criterios en todas las Salas de la Audiencia, una apuesta decidida por la aplicación de los medios tecnológicos en la Justicia y una mejora de los medios humanos para dar respuesta al reto que supone dar salida a la amplia carga de trabajo que tienen que asumir los jueces de esta institución judicial.
Oliver considera que es urgente que se cree una tercera Sala dedicada a asuntos penales, ya que las dos actuales son insuficientes, a la vez que se debería realizar una adaptación de las normas de reparto sobre las competencias de cada uno de estos tribunales, teniendo en cuenta que uno solo de ellos tiene que hacer resolver todos los casos de violencia de género, lo que dificulta su trabajo.
También aboga por la necesidad de aprobar una quinta plaza de magistrado en la Sección Cuarta, que es la que resuelve los casos relativos a conflictos familiares y sobre la declaración de incapacidad.
El magistrado consideró muy urgente mejorar los equipos psico-sociales que intervienen en las demandas de familia, que por falta de medios y de personal, se está produciendo un grave retraso en la emisión de los informes, que provoca que los jueces resuelvan el caso mucho más tarde de lo que deberían hacerlo.
Gabriel Oliver también recordó la necesidad de acercar la justicia al ciudadano, por lo que abogó por adoptar medidas de transparencia al proceso y dar muestras de la calidad del trabajo que realizan los jueces de Baleares. Por último, también apostó por el uso del catalán, como lengua propia de las islas, en todo el proceso, es decir, desde su inicio hasta el pronunciamiento del juez. El candidato se comprometió a ejercer la participación de la presidencia de la Audiencia en los cargos institucionales.

Samanta presidió el juicio del caso Nóos y redactó la sentencia / J.F.M.
La última candidata que explicó su programa fue la magistrada Samanta Romero, que preside la Sección Segunda de la Audiencia. También con una larga experiencia, tras aprobar las oposiciones en el año 2000, la magistrada ha incidido en la trascendencia de sus decisiones como jueza, resaltando la sentencia sobre el caso Nóos, en la que fue ponente, así como una trascendente interpretación sobre el delito de usurpación. Además, resaltó que ha sido la autora de la sentencia que, por primera vez, se impone la pena de prisión permanente revisable a un asesino en Baleares. La magistrada también mostró un programa muy parecido a sus dos compañeros, dando importancia sobre todo a la necesidad de reforzar los medios humanos y técnicos para mejorar el trabajo de los jueces de las cinco Salas de la Audiencia. Resaltó que, a pesar de las mejoras en la organización interna, los tribunales penales están sufriendo una enorme carga de trabajo, que se traduce en un grave retraso en la resolución de los casos. Una solución que pasaría, según Romero, en incrementar el número de jueces, no solo en la Audiencia, sino también en los juzgados de instrucción y primera instancia, como ya se incidía en la Memoria Judicial elaborada por el TSJB. La magistrada, al igual que sus compañeros, considera necesario que se cree una nueva sección penal en Baleares, incidiendo que en otras capitales con menos población y carga de trabajo ya se ha aprobado este refuerzo. Al mismo tiempo, considera urgente reforzar el número de jueces en las otras secciones civiles.
Samanta Romero se comprometió a apoyar la reivindicación, frente al Ministerio de Justicia, para que los funcionarios judiciales de Baleares vean incrementada el plus de insularidad, lo que supondría un aumento del sueldo que después se traduciría en una mejor estabilidad de las plantillas de los juzgados. Por último, la candidata incidió en la necesidad de adoptar medidas de protección de los menores ante un proceso judicial, además de mejorar las relaciones y la coordinación con las otras instituciones que colaboran en la administración de justicia, como puede ser la fiscalía o las distintas policías.
Plaza vacante desde hace tres años
La elección del mejor candidato a presidir esta importante institución judicial de Baleares se acordará en los próximos días. La persona elegida sustituirá al juez Diego Gómez Reino, que hace tres años dejó vacante la presidencia al ascender a magistrado del TSJB. Desde entonces la presidencia la ha ejercidode manera provisional, el juez Mateo Ramón, al ser el magistrado de la Audiencia con más experiencia.