Ser portero del Real Madrid no es fácil. Es una tarea para la que hay que estar preparado en contextos muy diferentes. Desde el encuentro en el que apenas tienen trabajo, pero en el que hay que estar atento para intervenir en frío. Hasta los partidos, recurrentes en el conjunto de Ancelotti esta temporada, en los que los porteros se someten a la falta de rigor defensivo de sus compañeros. Algo que experimentó Fran González en un debut que saldó con derrota por 1-2 frente al Valencia. Un paréntesis en la alternancia entre Courtois y Lunin. El belga volverá frente al arsenal.
Lunin regresa a la suplencia
El meta leonés fue una víctima colateral del tropiezo blanco, aprovechado parcialmente por el Barça para abrir brecha al frente de la Liga. Fran González fue uno de los más afectados, a pesar de que tuvo poca o ninguna responsabilidad en los goles del conjunto che. Tras el pitido final fue consolado por Yarek, defensa del Valencia con el que ha coincidido en las categorías inferiores de la selección. Mismo gesto de Mosquera, otro de los centrales del conjunto che que tuvieron empatía con el canterano blanco.
Como no podía ser de otro modo, Lunin arropó al jugador que se vio obligado a estrenarse para no comprometer la presencia del ucraniano en el Emirates en la ida de la Champions frente al Arsenal. Debido a las recurrentes lesiones muscuales de Courtois, la portería del Real Madrid se ha convertido en un quebradero de cabeza que Luis Llopis está gestionando del mejor modo posible que permite este juego de equilibrios. El problema de los dientes de sierra del belga es que no permite una regularidad del ucraniano, quien tiene una lesión en el sóleo.
La entrada al partido de Fran González fue accidentada, con una peligrosa cesión de Lucas Vázquez que le hizo resbalar. Con todo, se repuso en las siguientes acciones, colaborando en la salida de balón a través del juego de pies, una de sus virtudes, además de su altura. De ahí su comparativa con Courtois cuando se tuvo que radiografiar su perfil antes de un estreno que siempre marca, tenga o no responsabilidad directa en el resultado.
Fran González, un debut con consuelo
A la vista está lo que sucedió con Raúl Asencio el pasado 9 de noviembre, cuando suplió con garantías a Militao, después de una grave lesión del brasileño que dejó en jaque mental a la plantilla. No solo lidió con éxito frente a un delantero difícil de defender como Budimir, también puso una asistencia para Bellingham para demostrar su calidad en los balones largos. Fran González no tuvo muchas ocasiones para lucirse, salvo en los balones aéreos, que están siendo un problema para el Real Madrid frente a equipos con envergadura como el Arsenal, su rival en Champions.
Habrá que ver si el destino le vuelve a abrir las puertas, aunque las jerarquías en las porterías son difíciles de romper. Con su estreno, Fran González se convirtió en el primer canterano en ocupar la portería del Real Madrid desde Luca Zidane, en la temporada 2017/2018. La ventana de oportunidad del hijo de Zinedine fue efímera en el conjunto blanco, aunque terminó siendo un trampolín para su consolidación en el profesionalismo, algo que también espera el leonés después de un debut amargo.
En el primer gol del Valencia nada pudo hacer después de que Tchouaméni perdiese la marca con Diakhaby para que el central se vengase del Real Madrid. Curiosamente, ambos jugadores se volvieron a encontrar después de la grave y fortuita lesión del zaguero que le tuvo fuera de los terrenos de juego prácticamente un año. Fran González se resignó a recoger el balón del fondo de las mallas contra un Valencia que no amenazó demasiado su portería en la segunda mitad salvo en el gol del triunfo.
Courtois, imprescindible para la Champions
De hecho fue Giorgi Mamardashvili, portero del Valencia, el gran héroe del encuentro al detener el penalti de Vinicius, con el que se jugó 50 euros, y tras perpetrar varias paradas de mérito como con la que salvó a su equipo tras un remate a bocajarro de Valverde. Por el contario, Fran González, a media salida, no pudo frenar la remontada de Hugo Duro. Fue tras una jugada que evidencia los problemas defensivos que sufre el Real Madrid. Alaba perdió la marca y en el intercambio de posiciones con Camavinga, la contra che se convirtió en vital.
Ocho goles ha recibido el Real Madrid en sus últimos tres partidos como local. Dos le metió el Leganés, cuatro la Real Sociedad y otros dos el Valencia. Esto obliga a los delanteros blancos a tener máxima puntería. De ahí que ser portero del Real Madrid se ha convertido en una profesión de riesgo en la que no se puede fallar, como le ocurrió a Lunin en la Copa contra la Real Sociedad. Clave en la ida, una mala acción suya en la vuelta llevó el encuentro a la prórroga. Por eso, el éxito blanco depende en gran medida de acciones milagrosas como las que ha perpetrado Courtois en los últimos años.
El belga hizo varias intervenciones de mérito contra el Atlético en Champions y es una figura fundamental en el esquema de Ancelotti. De ahí que los problemas que ha venido sufriendo en los últimos tiempos han roto uno de los pocos puntos de estabilidad del Real Madrid. Estará contra el Arsenal tras regresar a pleno rendimiento con sus compañeros en el entrenamiento posterior a la derrota frente al Valencia. El belga, que perdió en su particular enfrentamiento contra Lunin en la Nations, sufrió un quiste en la rodilla que afectó a su gemelo y obligó a Ancelotti a jugar con Fran González para preservar al ucraniano, también afectado en el sóleo, de cara a la ida de Champions.