ni la hazaña de Sergio salvó a Jesús

La lluvia de la jornada de este jueves en Alcorcón acentuó el sentimiento de tristeza de los vecinos que aún están asumiendo la pérdida de Jesús y de Sergio, los dos bomberos que fallecieron durante la tarde del miércoles en un incendio en la calle Los Lilos número 6 que se originó después de que la batería de un Porsche Taycan entrara en combustión tras una maniobra errónea.

Hacia las 16.00 horas del miércoles, un pelotón de cinco bomberos entraron al garaje para sofocar el incendio. Jesús y Guillermo iban delante con la manguera y detrás de ellos iban otros dos compañeros, mientras que Sergio, el quinto componente del grupo, les sujetaba la manguera por detrás.

Cuando Jesús y Guillermo se acercaron al Porsche, explotó de manera inesperada. Una deflagración que cogió directamente a Jesús, perdiendo contacto con la manguera que les unía a todos. El resto de los compañeros consiguieron escapar. Después, Sergio regresó y trató de auxiliar a su compañero, pero por desgracia falleció en el intento. Guillermo logró escapar del garaje convertido en ‘ratonera’ pero su estado es crítico y se recupera de sus lesiones en el hospital de Getafe.

Ahora, la Policía Nacional mantiene una investigación abierta para esclarecer todas las causas del incendio que, según ha podido saber este periódico, se originó cuando Javier, un vecino de la calle Lilos número 6, pisó un pedal de manera errónea y chocó con su Porsche, lo que produjo la combustión de la batería.

Pero, ¿Cómo es posible que la combustión de la batería de un coche ocasionara un incendio tan violento? Desde Tecnifuego, la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, que reúne y representa a todos los profesionales del sector en España, explican que «cuando una batería de estas características se incendia, las temperaturas pueden superar los 1.000 °C».

«Emiten gases tóxicos, corrosivos e inflamables como hidrógeno, dióxido de carbono, ácido clorhídrico, monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, sustancias que no se generan en los incendios de motores de combustión. Además, estos incendios pueden reactivarse incluso después de haber sido apagados, ya que el calor puede dañar celdas adyacentes, lo que los hace especialmente peligrosos en espacios cerrados como aparcamientos subterráneos, como ha ocurrido» explican desde Tecnifuego.

Desde esta asociación apuntan a que este suceso «se suma a otros incendios similares en la Comunidad de Madrid en lo que va de año, confirmando la urgencia de reforzar la seguridad en aparcamientos y estaciones de carga«: «Tecnifuego insiste en la necesidad de adoptar medidas específicas para la prevención y extinción de incendios en baterías de litio».

El portal de la calle Los Lilos 6 con flores y velas para recodar a Sergio y a Jesús.


El portal de la calle Los Lilos 6 con flores y velas para recodar a Sergio y a Jesús.

EFE

Por eso, informan de que deben ser prioritarios los «sistemas de detección y alerta temprana para identificar gases y temperaturas anómalas y los medios automáticos de extinción como rociadores automáticos y de agua nebulizada para sofocar el fuego antes de que se propague».

«Son necesarias Medidas de protección pasiva como la sectorización de áreas, la ignifugación de materiales y el sellado de huecos en bandejas de cableado para evitar la propagación del fuego, ventilación eficiente para reducir la acumulación de humos y gases tóxicos, ubicación segura de las estaciones de carga, evitando zonas cerradas y de difícil acceso».

Los bomberos se consuelan entre ellos tras la muerte de dos compañeros en Alcorcón.


Los bomberos se consuelan entre ellos tras la muerte de dos compañeros en Alcorcón.

Jesús Soler

Desde Tecnifuego afirman que también son importantes las «medidas arquitectónicas como el refuerzo de estructuras, instalación de barreras anticolisión y protocolos de traslado de vehículos en emergencias». «La seguridad en la movilidad eléctrica es una responsabilidad compartida que requiere la implicación de administraciones, gestores de aparcamientos y usuarios» explican.

Por eso, desde esta asociación, en línea con su campaña Objetivo Víctimas Cero, instan a reforzar la normativa y mejorar los protocolos de prevención y extinción en espacios cerrados para evitar tragedias como la que tuvo lugar el pasado miércoles en la calle Los Lilos número 6 de Alcorcón.

El error mortal

El incendio mortal comenzó hacia las 15.45 horas del miércoles, cuando Javier, un vecino de la calle Lilos número 6, entraba con su Porsche Taycan en el garaje. Había sufrido un ictus hacía unos años por lo que tenía, «el orden de los pedales cambiado y adaptado a su actual movilidad» según relató una vecina del inmueble.

Tras pisar un pedal de manera errónea, su coche chocó contra otro, lo que provocó que la batería del Porsche entrara en combustión. Ese impacto desató un terrible incendio que minutos después provocó varias deflagraciones que cogieron al pelotón de cinco bomberos que estaba en ese momento en el garaje tratando de sofocar las llamas.

Sergio y Jesús fallecieron en el incendio, mientras que el Summa 112 atendió a Guillermo, otro compañero que se encuentra en estado crítico. Otros 13 bomberos fueron atendidos por intoxicaciones leves. Por su parte, Javier, el dueño del Porsche, fue evacuado al hospital, pero su vida no corre peligro.

Hacia las 19.00 horas, el fuego ya estaba extinguido y del interior del garaje salieron decenas de bomberos visiblemente emocionados que se fundieron en un abrazo y no podían contener las lágrimas ante lo que les había sucedido a Sergio y a Jesús.

Hasta la calle Lilos también se desplazaron psicólogos para atender tanto a los compañeros de los bomberos que han prestado servicio como a los vecinos. Mientras, la Policía Nacional ya se hace cargo de la investigación de este trágico suceso.



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