El Barça resurgió en el Mediolanum Forum con un triunfo vital por 88-98 contra el Olimpia Milano en un partido que dominó desde la recta final del primer cuarto con Darío Brizuela a un nivel extraordinario (27 puntos) y Dame Sarr demostrando que debió jugar el martes con 13 puntos y +16. Y cuando más apretaba la corbata, apareció un gran Kevin Punter (25).
Era un partido tan complicado como importante tras lo sucedido el pasado martes en el Palau en la increíble derrota contra el Bayern por culpa de una sucesión de pésimas decisiones en ataque (101-102). De todas formas, la grave lesión de Chimezie Metu dejó el partido en anécdota y al equipo en cuadro en las posiciones interiores a la espera de la vuelta de Jan Vesely.
Por tanto, el cuadro azulgrana vuelve a depender de sí mismo para clasificarse para el play-in con una visita al Fenerbahçe y un duelo en el Palau contra la desauciada Virtus como últimos partidos. El play-off vuelve a ser posible, el play-in parece el destino más posible y dos derrotas podrían suponer la eliminación. Lo mejor es que el equipo no deja de creer.
Sarr… ¿por qué no jugó el martes?
El primer cuarto fue una auténtica montaña rusa (los rusos la llaman montaá americana). Dos canastas seguidas de Dame Sarr lideraron el 0-7 inicial que obligó al veterano Ettore Messina a parar el partido a los 56 segundos. El italiano demostró sobradamente el sinsentido de no hacerlo jugar el martes contra los bávaros.
El Olimpia Milano reaccionó con Nikola Mirotic como estandarte y, tras igualar el marcador con el 9-9, pudo la directa hasta marcharse por cinco puntos después de dos canastas seguidas de Caruso (17-7, min. 7:09). En la segunda, el Barça buscó un tres contra uno y, claro, doblaron la bola al napolitano.
El tiempo muerto de Joan Peñarroya serenó los ánimos y dio paso a 13 minutos excelentes de los visitantes. Fall se mostró más participativo que un Willy Hernangómez de mantequilla (no puede ni con Mirotic en el poste) y anotó dos canastas que tuvieron continuidad con un 2+1 de Punter que cerraron el primer cuarto con 21-25 tras un parcial de 2-11.
El veneno de la ‘Mamba’
El segundo cuarto tuvo nombre y apellidos en la figura de Darío Brizuela. El donostiarra recordó al que noqueó al Barça de Saras en los cuartos de final de la Copa del Rey y comandó el ataque barcelonista con una exhibición de las que gusta ver con unas palomitas y un refresco.
La ‘Mamba Vasca’ fue imparable para un cuadro lombardo flojo también por dentro por la baja de Josh Nebo. Un triple de Punter y tres seguidos de Brizuela dispararon a los catalanes hasta el +9 (30-39, min. 14:12). Lo relevó Sarr con un triple y un dos más uno tras un ‘coast to coast’ espectacular a lo Allen Iverson (35-48).
El Barça llegó a ganar por 15 puntos (35-50) con un ataque certero y buenas decisiones. El triple liberado de Ricci sacó al Olimpia Milano de su letargo ofensivo con Mirotic ya en el banquillo tras enlazar una serie de errores. Sí, llevaba 11 puntos, pero con tres canastas en juego y cinco errores. Al descanso, 44-55, un marcador algo engañoso por el 58% visitante en triples (7/12) por el 3/13 local.
Completan el trabajo
Willy Hernangómez ni se va de nadie en el poste, ni defiendía ni corría. Mientras, Sarr seguía ofreciendo unas prestaciones defensivas propias de los elegidos y una ilusión contagiosa. Lástima que Jabari Parker no tenía el día pese a que lo intentaba todo y Punter sigue siendo una incógnita. La puede meter, aunque la pierde muchas veces… pero enlazó dos triplazos en la recta final del tercer cuarto (63-74).
Faltaban 10 minutos para lograr una victoria vital y un nuevo triple de Brizuela y tres tiros libres de Punter devolvieron la máxima renta al Barça a 8:05 del final (65-80). Fall tenía problemas y Peñarroya devolvió a Willy a la pista, quien anotó una canasta a la que respondió Punter con oto triple para irse a los 20 puntos (65-85). ¡+20 a 7:04 del final!
El Barça llegó a ganar por 65-87 tras perder a Brizuela con una brecha a 5:46 del final y con el -13 del Palau como nuevo objetivo. Ahí llegó el enésimo apagón azulgrana en ataque y un sangrante 11-0 que situó el marcador en un inquietante 76-87 a 3:30 del final.
Willy cometió la quinta falta por embestir a Mirotic para completar un partido nefasto. Ricci falló un triple con 83-91 y su equipo bajó los brazos sin recordar el basket-average, a lo que respondieron los visitantes con otro triple de Brizuela y una canasta de Mirotic. Messina sí lo sabía y pidió tiempo para ddiseñar la canasta de Mirotic. 85-96 a 4.7 del final. Anotó Brizuela, pero una canasta ‘a lo Lull’ de Tonut supuso el 88-98 final. Se escapó el ‘average’, pero esta victoria vale su peso en oro.