La cordialidad, la cercanía y el buen rollo entre Jorge Azcón y Juanma Moreno Bonilla en el encuentro de este viernes no se han limado al abordar el debate sobre la financiación autonómica, que ha servido para mostrar las dos caras que el Partido Popular tiene sobre la reforma de las entregas de los fondos a las comunidades autónomas. Por la tangente de María Jesús Montero (ministra de Hacienda) salieron los presidentes de Aragón y Andalucía, que avanzaron que los acuerdos se darán entre las autonomías populares, pero sin renunciar a que cada líder defienda a su comunidad.
«Es evidente que los presidentes defenderán los intereses de su comunidad autónoma», ha afirmado Azcón, que ha criticado que «el PSOE rompe consensos con contenido idéntico» a lo aprobado anteriormente, por la falta de acuerdo en las Cortes. El presidente aragonés ha afirmado que «no hay que preocuparse, porque las comunidades del PP se pondrán de acuerdo en una cuestión que está en la primera línea».
La crítica de Azcón a Montero ha sido porque la ministra hoy «no se acuerda de lo que decía cuando era consejera». «Es difícil llegar a ese acuerdo sin que el Gobierno central cumpla con mejorar las prestaciones que necesitan las comunidades para prestar mejores servicios», ha resumido el jefe de la DGA, que ha ironizado con la cuestión del encuentro: «Sin que haya vías, es imposible que pasen los trenes». La infraestructura, para el presidente del Ejecutivo aragonés, la tiene que montar el Gobierno de España. «No es verdad que haya discrepancia entre comunidades, lo que tiene que pasar es que no se privilegie a ninguna comunidad», ha concluido Azcón.
En su respuesta, el líder aragonés no ha valorado las evidentes diferencias que separan a Andalucía y Aragón. La primera quiere una reforma que premie a las comunidades con mayor población, con más gente en su territorio, frente a la exigencia de Aragón, que aboga por criterios como la orografía, la despoblación o el envejecimiento como factores correctores de la falta de financiación. No serán socios, a priori, en una cuestión que en el Pignatelli se aborda como un debate territorial y no de partidos. De ahí, el Pacto de Santiago (Galicia, Asturias, Aragón, La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha) que resuena en el Gobierno autonómico y que Azcón y el gallego Alfonso Rueda recuperaron hace unos meses.
Tampoco entró en las diferencias Juanma Moreno, que ha señalado «la incoherencia, contradicción y cinismo» de Montero, hoy también secretaria general del PSOE en Andalucía. «Hace siete años decía lo contrario y pedía un nuevo modelo», ha recordado Moreno, que ha acusado a la ministra de «no mover ni un dedo para resolver uno de los grandes problemas en España». «Tardaremos bastante menos en ponernos de acuerdo Aragón y Andalucía que lo que tardará Montero con otras comunidades», ha resumido el presidente andaluz, que ha solicitado una propuesta al ministerio para la reforma.
Ambos se mostraron contrarios a la quita de la deuda ofrecida por el ministerio a las comunidades autónomas. «Una burda mentira», ha definido Moreno Bonilla, sobre una medida que no interesa a las autonomías porque «hay solventar el problema de financiación antes». Azcón ha afirmado que «no beneficia ni a Aragón ni a Andalucía» y solo «a los socios de Sánchez».
Sin acuerdo en las Cortes
La Comisión Especial de Estudio sobre el nuevo sistema de financiación autonómica se ha cerrado este viernes sin consenso, ni siquiera quórum. Tan solo PP, PAR y Teruel Existe acudieron a la última sesión, que en teoría serviría para cerrar el histórico acuerdo en materia de financiación presentado desde las Cortes. No se reeditará el pacto de 2022, en el que solo quedó fuera Vox, y el cruce de acusaciones entre PP y PSOE se extiende desde hace días, culpándose mutuamente por el fallido pacto.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, dejó toda la responsabilidad en manos del PSOE y más concretamente en la de su secretaria general, Pilar Alegría. «Es una irresponsabilidad del PSOE», resumió Azcón, que recordó que bajo el liderazgo de Javier Lambán «sí se llegaba a acuerdos», que ahora no se rubrican porque la secretaria general es «la portavoz de Sánchez, que viene a defenderle».
Por otro lado, fuentes socialistas han acusado de «actitud tóxica» a los conservadores, que han criticado que las fechas elegidas por el PP responden «al interés de un solo partido, no a los grupos». «Cuando la mayoría va por un lado y solo unos por otro, ocurre lo sucedido hoy», concluyen desde las filas socialistas.
El debate continuará la próxima semana, ya que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, comparece en el Pleno autonómico para explicar su postura sobre la reforma de la financiación autonómica y la propuesta de quita de la deuda del Ministerio de Hacienda.