Una organización criminal captaba a personas necesitadas en su país de origen para explotarlas laboral y sexualmente en un club de alterne de Manacor. Agentes de la Policía Nacional detuvieron a seis personas como presuntos autores de trata de seres humanos, contra los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, contra la salud pública y blanqueo de capitales. Al ser puesta a disposición judicial esta media docena, el juez de guardia decretó el ingreso en prisión provisional de tres de ellos.
Un policía nacional inspecciona las instalaciones del local de Manacor. / / POLICÍA NACIONAL
La investigación de la Policía Nacional se inició hace diez meses. Entonces, una persona acudió a las dependencias policiales para denunciar que estaba siendo explotada laboralmente. La víctima había sido captada en su país de origen por la pareja líder de la organización. Allí le convencieron para que fuera a Mallorca con la promesa de un trabajo bien remunerado como cocinero. El afectado aceptó la propuesta y contrajo una deuda con ellos, ya que le pagaron el viaje para volar hasta la isla.
Cuando este hombre llegó a Mallorca, el trabajo ofertado no existía. De hecho fue obligado a trabajar en diferentes oficios. Realizaba jornadas de 17 horas diarias, sin descanso y sin cobrar. Hasta el punto de que tuvo que mendigar para poder comer.
A raíz de esta denuncia, la investigación condujo a los agentes hasta un local de Manacor donde se ejercía la prostitución. La organización había intentado captar a dos mujeres en un país sudamericano. Durante la investigación en este establecimiento, los investigadores encontraron a una decena de mujeres que vivían y trabajaban allí. Estas habían llegado también a Mallorca con falsas ofertas de trabajo o empujadas por necesidades económicas. Su situación de desamparo era aprovechada por los explotadores.
Insalubridad e inseguridad
Los cabecillas de la organización se quedaban hasta con un 40% de las ganancias que obtenían las mujeres. Además, les cobraban por el alquiler, al residir en las habitaciones donde trabajaban. Varias de estas mujeres eran coaccionadas para prostituirse bajo la amenaza de sanciones económicas o la expulsión del local. En el transcurso de estas pesquisas, le intervinieron al líder de esta banda una escopeta de cañones recortados, que utilizaba con fines intimidatorios.
La operación culminó el pasado viernes con la fase de explotación. La actuación policial se saldó con media docena de detenciones, Algunos de los arrestados ya tenían antecedentes policiales. Durante el registro de las instalaciones, los agentes comprobaron el estado de insalubridad e inseguridad en el que se encontraban las mujeres. También intervinieron cocaína, marihuana y anotaciones relativas a la contabilidad de la organización.
Como medida cautelar, el local quedó clausurado. Al ser puestos a disposición judicial los seis detenidos el pasado lunes en los juzgados de Manacor, el juez decretó prisión provisional sin fianza para tres de ellos.