Parece que antes de Guardiola no hubiera existido el Manchester City para el fútbol moderno. Una mentira a medias, porque en 2008, el Abu Dhabi United Group, un grupo de inversión liderado por el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, miembro de la familia real de los Emiratos Árabes Unidos, compró el club. En 2012 Mancini ganó la Liga con el gol icónico del ‘Kun’ Agüero y Mancini a los mandos. En 2014 pasó lo mismo bajo la batuta de Pellegrini. Pero lo que vino a partir de 2016 es inigualable. Pep ha llenado las vitrinas del Etihad hasta el punto de que el equipo ha tenido que ampliar el vinilo de los túneles de vestuarios. Lo que antes era un recuadro es ahora una alfombra de seis Premier en siete años. Por eso es intocable, pase lo que pase en los playoffs contra el Real Madrid.
«En el City siguen alucinando por su capacidad para pelear títulos»
«Siempre ha sido el equipo pequeño, pero ha sido durante esos años de penumbra en los que han forjado su carácter. El humor y el sarcasmo impera en los cánticos del Etihad, incluso en la actualidad, haciendo referencias constantes a lo malos que solían ser. Algo que compaginan con las celebraciones de los éxitos actuales. Esto ha evitado que se emborrachen de éxito, no se les ha subido a la cabeza», explica a este diario Xavi Heras, corresponsal del Diario As en Mánchester, un mancuniano de Valencia que lleva una década en la ciudad.
Durante años trabajó en la estructura del City, en su departamento de Comunicación, por lo que formó parte de sus éxitos y del auge que impide borrar el pasado para convertirlo simplemente en un reto continuo. Un estado por el que pasa el Real Madrid cada temporada. «De ahí que, por ejemplo, el puesto de Guardiola no haya estado en entredicho en ningún momento esta temporada. Una campaña similar, en clubes como el United, o Real Madrid o Barcelona, por ejemplo, habría abierto debate sobre la continuidad del catalán, algo que no ha pasado en ningún momento en Mánchester. Siguen alucinando con pelear por todos los títulos, y esperan y desean que su equipo ganen. Pero no hay la exigencia que hay en los clubes tradicionalmente grandes», analiza alguien que tiene medido el pulso diario de la ciudad y del club.
«Hay mentalidad de club pequeño, pero inversión de club grande. Hablando, por ejemplo, sobre el departamento de comunicación, se animaba a la búsqueda de ideas innovadoras, aunque no fuese lo tradicional. Por contraste, en el Manchester United han confiado en que los éxitos del pasado valían para generar nuevos triunfos. Así se entiende que unos se hayan adaptado mejor a los tiempos y los otros se encuentren, de repente, a remolque del resto«, amplía el profesional, quien ve una absoluta coherencia en el hecho de que Guardiola haya sido renovado hasta 2027 a pesar de estar en el peor momento de su historia en los banquillos de élite.
Guardiola: «Estoy aquí por lo que he ganado antes»
«No sé si a un doctor le dicen si se está jugando el puesto. Sé que en todos los campos me lo cantan, pero sé que no me juego el sitio. Estoy aquí por lo que he ganado antes. Hoy pienso eso, pero igual mañana me echan a la calle. Pero no tengo esa sensación», afirmaba Guardiola en la previa al que ya es el nuevo clásico europeo. Un duelo que dejará a uno de los contendientes herido de muerte. Pero mejor lo llevará el City que el Real Madrid, al que este duelo se le presenta como una oportunidad para dejar en la cuneta a uno de los peores rivales que ha tenido en los últimos tiempos. Para Guardiola, alabado por Ancelotti y Rodrygo, en sus intervenciones previas a este duelo, será parte del proceso.
Un largo recorrido en el que el City reconoce a su profeta. «El principal cambio que se ha producido con Guardiola ha sido la regularidad con la que han llegado los éxitos. El club vive el mejor momento deportivo de su historia, y la gente que estaba acostumbrada a ver a los suyos perder contra equipos de segunda y tercera está agradecida de estar entre los mejores», mantiene Xavi Heras. Este patrimonio atribuido a Guardiola es único en el mundo del fútbol moderno. Es lo que le ha llevado a ser el segundo entrenador con más títulos en la historia, solo superado, precisamente, por otro mancuniano de pro como Alex Ferguson, quien conquistó 49 títulos, por los 39 de Guardiola y los 30 de Ancelotti.
Por esto, duelo entre Manchester City y Real Madrid es grande entre los grandes, «un clásico», como lo definió el italiano, quien reconoció que preparar los partidos frente al de Santpedor «es siempre una pesadilla». De ahí que Guardiola «tenga plena confianza, del club y de la afición. No lo echarán por malos resultados, sino que será él quien decida irse. Para cualquier otro grande, una temporada como la actual sería sinónimo de dudas y críticas, algo que no sucede en el City. Esta campaña, en el Etihad se han desplegado hasta tres pancartas gigantes en catalán con Guardiola como protagonista«, apunta el periodista valenciano en un reflejo de la adhesión que existe entre las partes.
Los fichajes de invierno no arreglan el problema del City
Guardiola ha puesto de su parte en forma de títulos y de adhesión, incluso en los momentos difíciles. Como los de un juicio por 115 violaciones del ‘fair play’ financiero que no parece preocupar a la institución, después de ganar la primera instancia e invertir más de 200 millones en el mercado de invierno. Pero, ¿será suficiente para enmendar la situación? «No. Más allá de las lesiones y los niveles de energía de los jugadores que sí han estado disponibles, el principal problema de esta temporada ha sido la falta de confianza», justifica Heras.
Para alguien que asiste rutinariamente al Etihad, «los malos resultados hicieron aparecer las dudas. Les está costando volver al nivel mostrado en temporadas anteriores. Además, la mayoría de fichajes son jugadores todavía muy jóvenes (Khusanov tiene 20 años, Marmoush tiene 26, Nico González tiene 23…). No trajeron a ningún gran nombre para dar un vuelco radical a la temporada, sino futbolistas que puedan aportar su grano de arena, pero principalmente liderar la renovación de un equipo que Guardiola reconoció está envejeciendo».
Puede que Pep también esté cayendo en una madurez excesiva, sobreprensando en los resultados que no llegan y dejando de lado las soluciones fácticas que le siempre han ayudado. Un ingenio, el suyo, inagotable para generar un crédito del que todavía vive. Y así será, pase lo que pase -salvo siniestro total- en el ‘playoff’ letal de la Champions. Un duelo que pondrá a prueba la resistencia física y mental de dos de los entrenadores más ganadores de la historia. Carletto, cuestionado por un empate, y Guardiola, incuestionable a pesar de las derrotas.