Apenas mide dos milímetros y de su cuerpo destacan sus alas oscuras, pero el Scirtothrips dorsalis se ha convertido ya en la enésima plaga que afecta a la naranja de Castellón. La Conselleria de Agricultura acaba de confirmar la presencia en la provincia de un insecto al que a pie de campo se le conoce con el nombre de trips del té y que, igual que su primo hermano el trips sudafricano, provoca cicatrices y manchas en la fruta hasta convertirla en inservible desde el punto de vista comercial.
La Generalitat ha actualizado la lista de municipios valencianos donde está presente una plaga originaria del sur de Asia y que en la Comunitat fue detectada por primera vez a finales del 2016 en una finca de Alicante. Y aunque hasta ahora Castellón había conseguido mantenerse libre, finalmente el trips del té ha acabado entrando y ya hay localizadas fincas infestadas en cuatro localidades de la provincia: Alcalà de Xivert, les Alqueries, Xilxes y Vila-real.
A Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera, no le cabe ninguna duda de que, en cuestión de meses, esta nueva plaga estará presente en muchos más municipios de Castellón. «Este insecto, cuya presencia en la Comunitat es anterior al trips sudafricano, también se va extendiendo por todo el territorio y a los agricultores esta campaña nos va a tocar enfrentarnos a varios tipos de trips», asegura.
Y ¿cómo afecta esta nueva plaga? El trips del té, que en el conjunto de la Comunitat está presente en 48 municipios (32 de ellos en Alicante) se localiza principalmente en las hojas jóvenes, flores y frutos en formación de cítricos, pero también de pimientos, tomates, vid, cebollas, calabazas o fresas. Los ataques se han observado en las etapas de floración, fructificación y desarrollo vegetativo. En la fruta suele producir marcas de color grisáceo o negro y un anillo de tejido cicatricial.
La presencia en Castellón de esta nueva plaga ha supuesto un jarro de agua fría (otro más) para un sector al que en los últimos años le salen diminutos enemigos por todas partes. «Primero fue el cotonet, luego el trips sudafricano que en menos de seis meses se ha expandido por 39 localidades de Castellón y ahora este nuevo insecto. Y lo más triste es que se trata de plagas importadas», coinciden todas las voces del sector.
Además de actualizar el listado de municipios afectados por esta nueva plaga, la Conselleria ha adoptado medidas urgentes para su control, entre ellas la aplicación de tratamientos fitosanitarios, la instalación de trampas adhesivas cromotrópicas de monitorización o la limpieza y desinfección de maquinaria, herramientas y vehículos utilizados en estas zonas.
Los agricultores, en cambio, quieren más y reclaman a la administración autonómica una línea extraordinaria de ayudas. « Si nos han llegado estas plagas por culpa de las administraciones, estas tendrían que aclarar cómo acabar con ellas de manera armonizada, autorizar las soluciones adecuadas y asumir los costes de ese control», afirma el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado.
Martinavarro vende una macrofinca en Portugal
Grupo Agrihold, compañía con sede en Xiva y participada por las familias castellonenses Martinavarro y Ballester, fundadoras de Citri&Co, ha vendido su macrofinca ubicada en el sur de Portugal a un fondo internacional. Se trata de un terreno de 700 hectáreas situado en la región lusa de Alentejo y dedicado al cultivo de mandarinas, almendros y olivar. Los nuevos dueños seguirán con el proyecto y mantendrán la plantilla.
La venta de esta finca supone la salida de Agrihold del mercado luso, país al que llegaron hace 20 años. José Luis Martinavarro Ferrer, director general de Citri&Co, aseguró que el grupo pretende centrarse en otros proyectos.
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