Una roca espacial llamada 2024 YR4 tiene un 1,2% de posibilidades de estrellarse contra nuestro planeta en 2032, según estiman los científicos. Con 55 metros de ancho, es demasiado pequeño para acabar con la civilización humana pero podría destruir a una ciudad importante. Los investigadores estiman que liberaría alrededor de 8 megatones de energía al impactar contra el planeta, o sea más de 500 veces la energía desplegada por la bomba atómica que destruyó Hiroshima.

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