El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de «inaceptable» el ataque sufrido por el monolito instalado en Vitoria en memoria del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta, asesinados por ETA en 2000, que ha aparecido pintado de negro este jueves, y se ha preguntado si «ésta es la construcción de la convivencia».
A través de la redes sociales, Urkullu ha lamentado que se vuelva a atacar el recuerdo a Fernando Buesa y a su escolta, Jorge Díez, asesinados ambos el 22 de febrero de 2000. El monolito ha aparecido manchado con pintura negra en la zona de la placa que contiene la inscripción conmemorativa.
«¿Este es el respeto mutuo? Por desgracia, algunos todavía tienen mucho camino por recorrer», ha indicado el lehendakari, para trasladar su solidaridad con los familiares y amigos de Fernando Buesa y Jorge Díez.