Cantó Andrea con un grado de excelencia impresionante. Y con un trabajo de musicalización, añadiendo el contrapunto de un piano, que alcanzó la perfección
Ha aparecido en ‘La voz’ (A3 TV) una joven de Tudela, Andrea, de 25 años de edad, máster en bioquímica y Grado Medio de conservatorio en la especialidad de violín y canto. Se puso ante el micrófono y con una delicadeza, y a la vez una profundidad extraordinaria, comenzó a interpretar el bolero ‘Alma mía’. El jurado (Pablo López, Malú, Orozco, Fonsi) quedaron pasmados. Nosotros, en casa, más.
Mientras ella cantaba esa estrofa, tan intensa «Si yo encontrara un alma como la mía (..) Un alma que al mirarme, sin decir nada, me lo dijese todo, con la mirada» se conformó inmediatamente un clima que traspasaba la pantalla. ¡Ah! Fueron dos minutos mágicos. Cantó Andrea con un grado de excelencia impresionante. Y con un trabajo de musicalización, añadiendo el contrapunto de un piano, que alcanzó la perfección. Este bolero lo suele cantar Natalia Lafourcade acompañada de dos maestros de la guitarra, Los Macorinos. También lo han cantado desde Lucho Gatica o Libertad Lamarque, hasta Omara Portuondo con Chucho Valdés.
Pero hay más. La elección de este tema , una rareza en el panorama musical televisivo, sirve también de homenaje a su compositora, la mexicana, de Guanajuato, María Grever (1885-1951) que consiguió hacer lo que en su tiempo estaba prácticamente reservado solo a los hombres: componer canciones. La mujer no componía, cantaba. Y María Grever, que no cantó nunca, se puso a componer ‘Muñequita linda’, ‘Cuando vuelva a tu lado’, ‘Quiéreme hasta la locura’, ‘Júrame’…, y dejó pasmado a todo el mundo musical latinoamericano. ¡Ah! Le agradezco a Andrea que con su incuestionable talento y calidad haya recuperado a María Grever, tan desconocida aquí, y no obstante tan grande.
Es muy dificil encontrar en la tele momentos como el que hoy les he contado. Estoy ahora esperando con fruición el capítulo de esta noche de ‘Això no es una cançó’ (TV3). Ramon Gener se sumergirá en Frank Sinatra y su ‘My way’. Este es otro de los poquísimos programas de excelencia musical, en clave didáctica. Abrigo la esperanza de que hoy ustedes me perdonen por no hablarles de las miserias de la tele y las trampas que propala. Cuantos más años voy cumpliendo, más busco, con afán, estas rarezas, como Andrea, que en cuentagotas voy encontrando. Me ayuda a mantener la ilusión de que la tele sirve para algo más que el aborregamiento general.