Jorge Javier Vázquez ha vuelto a hablar sin filtros sobre su compleja relación con Ana Rosa Quintana. En un escrito publicado en su blog de ‘Lecturas’, el presentador ha reconocido que la presentadora le genera sentimientos contradictorios, especialmente cuando aborda temas políticos. “No puedo con ella. Somos la noche y el día y cada vez se acentúan más nuestras diferencias. La escucho y se me llevan los demonios. Me estalla la cabeza”, confesó sin rodeos.
Las palabras de Jorge Javier llegan justo cuando Mediaset ha decidido devolver a Ana Rosa a su histórica franja matinal. A partir del lunes 3 de febrero, la periodista volverá a ponerse al frente de ‘El programa de AR’. Con este movimiento, la cadena intenta recuperar la esencia del formato que hizo imbatible a la presentadora durante 18 años.
Coincidiendo con este regreso, Jorge Javier ha optado por escribirle una carta abierta en la que, pese a sus discrepancias, deja entrever un cierto acercamiento. “Después de tantos años de batalla, lo que me pide ahora el cuerpo es tender puentes, no destrozarlos. Pese a todo lo que me separa de Ana Rosa, deseo que le vaya bien en las mañanas”, afirmó.
El presentador de ‘El diario de Jorge’ recordó que recientemente volvió a coincidir con Ana Rosa y, sin pensarlo, la abrazó. “Una de las características más importantes de las estrellas de la televisión consiste en tener la suficiente inteligencia para poder llegar a establecer una relación de cariño con alguien con quien no tienes nada que ver”, explicó.
Su historia en televisión viene de lejos. Jorge Javier confesó que admiraba a Ana Rosa desde la época de ‘Veredicto’ y que trabajar con ella en ‘Extra Rosa’ fue un sueño cumplido. “Os podéis imaginar lo que supuso para mí trabajar junto a una persona a la que llevaba admirando desde hacía tiempo”, recordó con nostalgia. Según explicó, formaron un dúo estupendo y aquella química se trasladó a la pantalla. Sin embargo, con el tiempo, la relación cambió.
Vázquez también admitió que llegó a un punto en el que el trabajo dejó de motivarle. “Pese a que me pagaban mucho dinero, ir a trabajar se convirtió en una condena. Me producía más ansiedad que placer”, confesó. Fue entonces cuando decidió apartarse de la televisión, una decisión que, según él, Ana Rosa no llegó a comprender del todo.
Tiempo después, la productora de la presentadora le dio la oportunidad de debutar como conductor de ‘Rumore, rumore’, pero su destino estaba en Telecinco. Con la llegada de ‘Aquí hay tomate‘, inició una nueva etapa lejos de Ana Rosa, aunque su relación nunca se cortó del todo. “Esta es, a grandes rasgos, nuestra historia. De idas y venidas. Con la tontería estamos a punto de cumplir treinta años”, relató en su blog.
A lo largo de estos años han tenido desencuentros, pero también risas y buenos recuerdos. “Con Ana Rosa Quintana he discutido, nos hemos lanzado pullas, me he enfadado, me he desenfadado, me he reído, me ha sacado de quicio”, afirmó. Sin embargo, con el paso del tiempo, ha aprendido a valorar los momentos compartidos. “Cada vez que nos reencontramos, se me vienen a la cabeza todos los buenos momentos que hemos vivido juntos. Que han sido miles”, añadió.
Ahora, con Ana Rosa de vuelta en las mañanas, Jorge Javier es consciente de que sus posturas seguirán estando en extremos opuestos. “Volverá a hablar de política. Y yo me volveré a echar las manos a la cabeza”, escribió con ironía. Aun así, no pierde la esperanza de verla dar un giro inesperado. “Ver a Ana Rosa alternando y colegueando con Irene Montero y huyendo de Cuca Gamarra. A estas alturas de su vida y después de tantos años cotizados ojalá que se vuelva loca y nos deje a todos descolocados”, concluyó con su característico humor.