Dos horas después del inicio del primer pleno tras la dana en Picanya con presencia de policía y Guardia Civil, ha llegado el momento de ruegos y preguntas en el que el público ha podido tomar la palabra. Las butacas del centro cultural del municipio estaban hasta arriba y los vecinos y vecinas han escuchado pacientes durante toda la sesión, a excepción de un par de momentos tensos en los que han interrumpido las intervenciones.
El agotamiento en la población es evidente. La ciudadanía lleva tres meses de asimilación, miles de gestiones y mucho trabajo físico, pero también mental. El dolor de todo un pueblo y de decenas de familias se ha hecho patente cuando las personas han comenzado a hablar.
Una vecina, nieta de un fallecido de la dana ha preguntado que por qué el ayuntamiento no convocó al pueblo para ver quien estaba desaparecido. «Me costó dos días encontrar a mi abuelo fallecido en coche, se dio aviso de que había un fallecido en la CV-36. Encontré a mi abuelo con una foto en TikTok, los únicos que me ayudaron fueron la UME. No han tenido la compasión de ir a las familias afectadas por la dana a dar el pésame», ha dicho entre gritos y desesperación.
La joven de 23 años ha lamentado que su abuelo «estuvo custodiado desde la noche del 29 de octubre, no me convocaron al día siguiente. Tuve que ir yo a hacer el levantamiento de cadáver, no hay derecho. Hay 11 fallecidos y nos va a costar recuperarnos, tengo 23 años y estoy con antidepresivos por todo lo que ha pasado. Aún estoy esperando a que me digáis, ‘Lo sentimos'», ha zanjado.
Pérdida y robo de coches
Por otra parte, los concejales han comentado la gestión de coches siniestrados pero el debate se ha visto interrumpido por el público, que quería tomar la palabra tras horas de pleno. Cuando ha llegado el momento del público, los vecinos y vecinas han denunciado que «han robado nuestros coches». Carlos lamentaba que su vehículo que estaba en Picanya, fue trasladado a Paiporta y finalmente no lo encontró.
Por su parte, Berta, otra vecina, lamentó que se llevaron su coche «que estaba entero, no estaba inundado y podía arreglarse. La dana no lo movió y para el consorcio era reparable y ahora es una piedra tirada. Lo han destrozado, lo han saqueado y lo habrán hecho en el propio desguace».
Así, denunció que «el negocio está montado» porque «han sacado llantas, pantallas y otros objetos. Hay vehículos en Palencia, no sabemos nada, ¿qué nos tenéis que decir? Estamos desbordados». Los vecinos han lamentado el destrozo y robo de vehículos, y han reprochado al ayuntamiento que haya contratado a esas empresas. «Sois los responsables de contratar a quien trabaja en vuestro nombre».
Además de los incidentes con los coches siniestrados, que en Picanya fueron más de 3.000, la ciudadanía ha preguntado por la valoración de daños en las casas, revisiones y ayudas que se otorgarán a cada caso.