Venían resultando aburridos los mercados de pases en Argentina. Hasta que Boca y River explotaron. Entonces, uno con su presidente Juan Román Riquelme y otro con su técnico Marcelo Gallardo patearon el tablero. Aquel fabuloso 10 que hoy es presidente xeneize gastó como nunca. Aquel talentoso 10 que hoy enfrenta su segundo ciclo como DT millonario también provocó un temblor en la tesorería de su club. Anoche empezó un nuevo torneo en el país de los campeones del mundo y parece que será un campeonato de dos…
Boca y River se armaron pensando en la Libertadores y en el Mundial de Clubs, pero en este primer semestre intentarán sumar una estrella local. Es que este Torneo Apertura tendrá un campeón antes del 30 de junio. Y ahí los súper poderosos pulsearán…
Tal vez impulsados por esas competiciones internacionales atractivas, desde Europa y desde distintas ligas importantes muchos jugadores argentinos eligieron a Boca y a River. Casi todos vigentes, algunos campeones del mundo y un par exóticos.
River empezó goleando a Boca porque sumó varias incorporaciones seguidas. Al final, el listado incluye los retornos del histórico Enzo Pérez, Gonzalo Montiel (dejó Sevilla), Lucas Martínez Quarta (salió de Fiorentina) y Sebastián Driussi (volvió desde Estados Unidos). También Giuliano Galoppo (abandonó San Pablo), Matías Rojas (proveniente de Estados Unidos) y Gonzalo Tapia, un joven delantero de Colo Colo de Chile.
Boca equilibró en el tramo final del mercado. El vasco Ander Herrera cumplió su sueño y fue el máximo impacto. Por Alan Velasco pagó más de 10 millones de dólares a la MLS. Desde el fútbol brasileño, arribaron Rodrigo Battaglia y Agustín Marchesín. Le compró a Williams Alarcón a Huracán y a Carlos Palacios a Colo Colo. Sumó a Ayrton Costa desde el fútbol belga. Y quiere dar el gran golpe con Leandro Paredes: ¿lo convencerá?
Distinto es el caso de Racing, que ganó la Copa Sudamericana con un plantel amplio y rico. Sin embargo, perdió a tres colombianos del medio hacia arriba: Juanfer Quintero, Roger Martinez y Johan Carbonero. Demasiado. Y no parecen alcanzar los refuerzos. Es de nivel elevado el regreso de Matías Zaracho desde Brasil. Son incógnitas Adrián Balboa e Ignacio Rodríguez. Los académicos perdieron riqueza. Se verá.
A la altura de Racing se insinúa Estudiantes, que con aportes de capitales privados sumó a Cristian Medina (de Boca) por 15 millones de dólares, logró incorporar a Lucas Alario desde Brasil y a Facundo Farías del Inter Miami, entre otros refuerzos.
Independiente consiguió más de media docena de refuerzos, pero ningún que provoque asombro. Al menos en la previa se ubica un escalón por debajo de Racing y Estudiantes y uno por encima de San Lorenzo, que acosado por sus problemas económicos se desprendió de 12 jugadores, casi no incorporó y encima sufrió la lesión de Iker Muniain, cuyos detalles aún no se informaron.
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El Ciclón, encima, había iniciado gestiones por Keylor Navas, pero no consiguió el dinero para cerrarlo. Al final, el arquero costarricense ex Real Madrid arregló con Newell’s y ayer ya llegó a Rosario, donde presenció la derrota de su equipo. Fue en uno de los cinco partidos que ayer abrieron el campeonato. Los leprosos rosarinos cayeron 0-1 ante los leprosos mendocinos, como se conoce a Independiente Rivadavia.
En esta primera fecha, también fue goleado el último campeón, Vélez, que cayó 0-3 ante Tigre. Rosario Central goleó 3-0 a Godoy Cruz en Mendoza. Además, Lanús perdió 0-2 ante Riestra en el Sur. Y como visitante, Banfield superó 1-0 a Defensa y Justicia 0. ¿Cuándo jugarán los cinco grandes? Hoy Racing visitará a Barracas Central mientras que Independiente recibirá a Sarmiento. Mañana, River jugará con Platense en Vicente López y San Lorenzo será local ante Talleres. Y el domingo, en la Bombonera, Boca – Argentinos.
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Este Torneo Apertura lo disputan 30 equipos, divididos en dos zonas de 15. Habrá una fecha de clásicos y otra de interzonales que fueron sorteados. Después, llegarán los playoffs disputados por los primeros ocho de cada grupo, a partido único, con los mejores posicionados contando con la ventaja de la localía. La final, eso sí, será en estadio neutral. Y que ese partido definitorio lo jueguen Boca y River a nadie debería extrañarle. Después, claro, esto es fútbol.