El buque -escuela Juan Sebastián de Elcano en el que viaja la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, llegó hoy a las 9:00 horas al Puerto de Las Palmas. Tras su visita el pasado fin de semana a la isla de Tenerife, el Embajador o Navegante, como se conoce a este histórico velero, hará escala en Las Palmas de Gran Canaria hasta el jueves 23 de enero, en el marco de su XCVII Crucero de Instrucción. Entre los 76 guardiamarinas a bordo destaca la presencia de la princesa Leonor, quien participa en esta travesía como parte de su formación militar.
El Capitán de navío y Comandante del barco, Luis Carreras-Presa do Campo destacó la importancia de la escala en el Puerto de Las Palmas, que supone la visita número 60 a esta instalación. «Estamos encantados, siempre es un placer venir a esta bonita ciudad, uno de los puertos que está en la parte alta de los más visitados por el barco». El paso por el Archipiélago es el «camino natural» para la navegación hacia el continente americano, resaltó Carreras-Presa do Campo tras el amarre del navío en el puerto, que se realizó con cierta dificultad.
Además de visitar los BAM (Buques de Acción Marítima) de la Armada española presentes en el Arsenal de Las Palmas, tanto la dotación del navío como los guardiamarinas llevarán a cabo acciones logísticas durante su escala en la ciudad, pero también tendrán tiempo para el descanso. «Siempre intentamos hacer alguna visita social, cultural, profesional o militar, y les animamos a que descansen, disfruten de la ciudad, de su gastronomía y de sus playas y vayan a los lugares que quieran visitar», matizó el comandante del barco.
Sobre la presencia de la princesa de Asturias, el Capitán Luis Carreras-Presa do Campo, señaló que el navío lleva 97 años embarcando guardamarinas y que lo afrontan «con mucha naturalidad». Añadió que lo que persiguen es que todos «aprendan las rutinas con las lecciones aprendidas de los años anteriores».
«Estamos todos muy unidos»
Uno de sus compañeros, el guardiamarina primero Julio Rubio Vecino, también fue cauto a la hora de hablar de ella. «Una brigada de guardiamarinas es un grupo de personas en el que estamos todos muy unidos. Embarcar en este buque y realizar esta experiencia es muy importante para nosotros. Lo que nos proporciona es unir lazos, no solo como amigos o compañeros, sino también como familia».
Tanto él como el guardiamarina primero Jorge Sánchez Cuadros hablaron con orgullo de formar parte de este Crucero de Instrucción. «Estamos orgullosos y contentos de poder hacer este viaje en el segundo cuatrimestre de nuestro tercer curso de formación como oficiales. Es una experiencia única para aprender la navegación a vela. No tenemos duda de que nos va a aportar, tanto en lo personal, como en nuestra formación militar».
Un cuadro de la virgen del Carmen de La Isleta, pulseras y llaveros
En la recepción institucional estuvieron presentes, además del comandante del buque, el Almirante Comandante del Mando Naval, Santiago de Colsa, y el jefe del Estado Mayor del Mando Naval de Canarias, el Capitán de Navío Ricardo López Nieto; quienes recibieron a bordo al cronista oficial de la ciudad, Juan José Laforet, y a seis miembros de la comisión encargada de la Coronación canónica de la virgen del Carmen de La Isleta, encabezada por José Falcón.
En el encuentro, los miembros de la comisión hicieron entrega de un cuadro pintado por Josué Hernández, artista de La Orotava y autor del cartel con motivo del acto religioso que tendrá lugar el 3 de mayo en el Arsenal. «Les entregaron el cuadro para que vaya en la capilla del buque durante la travesía», detalló Laforet. Además, les obsequiaron también con estampitas, pulseras y llaveros con la imagen de la virgen «para toda la tripulación».
El cronista de la ciudad les explicó la importancia del acto religioso y lo que supone la virgen del Carmen, no solo para la ciudad, sino para toda la isla. «En contraprestación, el pater del buque les obsequió con una estampa de la ‘Galeona’, la virgen del Rosario, con la que embarcaron desde Cádiz». Según detalló el cronista de la ciudad al salir del buque, «el Comandante les entregó también una medalla conmemorativa del viaje».
Aunque la princesa no estuvo presente en la recepción, los seis integrantes de la comisión impulsora de la coronación canónica entregaron una caja con una joya «para que se la hicieran llegar a la princesa Leonor». Tras el acto, tuvo lugar el almuerzo con las autoridades en la Cámara del Comandante, a bordo del buque.
Miércoles, día de puertas abiertas
La expectación por captar ‘la imagen’ de la princesa de Asturias no solo fue de los medios de comunicación presentes, sino también de algún que otro curioso que se acercó al Arsenal de Las Palmas, a pesar de que las visitas al público comienzan mañana miércoles a las 15:00 horas. Fue el caso de Jose Antonio Carou, visitante y coronel de Infantería de Marina retirado, quien vivió también la experiencia de ir a bordo de ‘Elcano’ durante seis meses en 1976. «Fue un viaje terrible, vivimos de milagro», comenta. «Coincidimos con una regata saliendo de Bermudas hacia Nueva York y un barco argentino chocó contra nosotros. El barco crujió tres segundos, algunos cayeron y hubo un herido». A pesar del incidente, José Antonio recuerda aquellos años con nostalgia.
Hoy se ha acercado para volver a ver de cerca ese buque histórico en el que viajó. La presencia de la princesa Leonor en esta ocasión, dice, lo hace especial. «Nunca he visto tantas medidas de seguridad en el Arsenal», y añade que le gustaría «hacerse una foto» con ella, pero está convencido de que será complicado si acude tanta gente como en Tenerife. «Hacer la fila no asegura la foto», resalta con una ligera sonrisa.
Esa alta afluencia que se espera tiene como precedente su escala en Santa Cruz de Tenerife. El Comandante del buque Luis Carreras-Presa do Campo, destacó que hubo cerca de 6.000 visitas (5.800). «Elcano siempre genera mucha expectación en todas las ciudades que visita».
Inicia la fase de aprendizaje
La tripulación del buque-escuela pasará por varias fases en su formación. «Actualmente estamos acabando la fase de adaptación que comenzó en Cádiz y que completamos con la escala en los dos puertos canarios». A partir del próximo jueves 23 de enero, cuando el navío haga el ‘salto oceánico’ (la travesía de 22 días seguidos hasta llegar a San Salvador de Bahía) los 76 guardiamarinas comenzarán la fase de aprendizaje. «Será la primera vez que estén varias semanas de navegación y donde se alcanzarán las rutinas de la vida en la mar». Donde lo harán acompañados de los alisios «que permitirán navegar a vela de forma fluida la mayor parte del tiempo».
La última etapa formativa, denominada fase de responsabilidad, tendrá lugar a partir del 23 de marzo, en la que los guardiamarinas habrán acumulado «una cantidad de vivencias, tanto en sus visitas a los puertos como con las actividades en la mar», hasta completar los seis meses de travesía.