Los abrazos tras el pitido final lo decían todo: Millene había dado algo más que una victoria al Deportivo. Un solitario tanto de la brasileña sirvió para vencer al Levante (1-0) y salir del descenso, enviando a las granotas a la zona roja. Era un duelo directo. Una final que no se podía perder. Y, con sufrimiento pero merecimiento, las blanquiazules lo lograron.

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