¿Por qué la remuneración media de los depósitos bancarios de los hogares españoles era, en junio de 2024, menos de la mitad que la de los del conjunto de la eurozona? Esta pregunta se la formuló el Ministerio de Economía a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ha respondido con un informe en el que señala que la baja remuneración de los depósitos bancarios en España durante la subida de los tipos de interés que el Banco Central Europeo inició en 2022 se explica por factores que van más allá de la concentración bancaria y que tienen que ver con los costes y problemas asociados a cambiar de banco, la escasez de alternativas para contratar productos de ahorro distintos a los depósitos o la falta de educación financiera de los españoles.
La concentración bancaria
El informe de la CNMC señala que a nivel nacional, los índices de concentración bancaria en España se encuentran en niveles moderados, pero son mayores a los registrados en grandes economías comparables de la eurozona. Por su parte, los índices de concentración bancaria a nivel provincial son muy heterogéneos y particularmente altos en aquellas provincias con población concentrada en ciudades pequeñas. CaixaBank, BBVA y Santander son entidades que están muy extendidas por todo el territorio, pero hay otras, como algunas cajas rurales, con cuotas muy relevantes en ciertos ámbitos geográficos. Sin embargo, los indicadores de concentración no permiten por sí solos valorar la intensidad de la competencia en el mercado de depósitos. «Los análisis econométricos indican que la concentración bancaria puede afectar negativamente a la remuneración de los depósitos, pero existen muchos otros factores que podrían afectar de forma más intensa a las diferencias observadas entre países», señala la CNMC.
Las «trabas» al cambio de entidad
Los costes asociados a cambiar de banco pueden reducir la movilidad de los clientes, señala la CNMC, que añade que a este fenómeno contribuyen las políticas de fidelización –como bonificar el interés de la hipoteca por domiciliar la nómina o mantener un nivel de saldo en cuenta– y algunas dificultades prácticas en la portabilidad de cuentas entre bancos. Estas «trabas» reducen la presión competitiva.
Las alternativas
Los productos financieros parcialmente sustitutivos de los depósitos a plazo (fondos de inversión, Letras del Tesoro, productos de los mercados de capitales…) ejercen todavía poca presión competitiva, apunta la CNMC, que añade que las mismas entidades de crédito que comercializan los depósitos son las que ofrecen otros productos de ahorro como los fondos de inversión.
La educación financiera
La CNMC asegura que en España esa educación es inferior a la de la mayoría de los países de la eurozona y «ello puede limitar la capacidad de comparar ofertas y de contratar productos sustitutivos de los depósitos que son más complejos».
Suscríbete para seguir leyendo