Vox ha atacado este jueves al vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de Recuperación Económica, Francisco José Gánz Pampols, acusándolo de “hacerle el juego” al Gobierno central en medio de la polémica por un supuesto retraso del Ministerio de Hacienda en la solicitud de ayudas del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (FSUE) para los afectados por la DANA.

El enfrentamiento político comenzó este lunes tras la visita a Bruselas de María José Catalá, alcaldesa de Valencia y miembro del Partido Popular. En este encuentro con algunos responsables comunitarios, criticó al Gobierno español por no haber tramitado aún la “petición formal” para estas ayudas.

En respuesta, el Ministerio de Hacienda aclaró que apenas cuatro días después de la riada, el 4 de noviembre, España notificó a la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, que recurriría al Fondo de Solidaridad. Esta primera petición dio paso al inicio del plazo necesario para detallar las cuantías económicas que se requieren solicitar, unas subvenciones que, según ha explicado el Ministerio de Hacienda en repetidas ocasiones, deben estar estrictamente justificadas.

Tras esta intervención, el departamento de la vicepresidenta, María Jesús Montero, explicó que se estaba intentando realizar un balance lo más completo posible, recopilando todos los daños que ha dejado a su paso la riada, algo que países con catástrofes similares, como Italia y Alemania, también han determinado de esta manera.

«La solicitud de adhesión al fondo requiere de la presentación de numerosa información y un detalle lo más ajustado posible sobre la cuantificación de los daños. No se trata de un proceso ni automático ni sencillo, algo lógico para quienes conozcan el funcionamiento del Fondo de Solidaridad», han señalado fuentes gubernamentales.

Además, el Gobierno está pendiente de que los municipios afectados completen el envío de la factura de daños para que el informe comunitario esté lo más completo posible. Algunas zonas terriblemente afectadas, como Paiporta, se encuentran aún recopilando el mayor número de datos posible.

A pesar de las explicaciones del Gobierno, el Consell de Mazón, el Partido Popular y Vox han intensificado las críticas por el supuesto retraso en la solicitud de ayuda a Bruselas.

No quisiera pensar que tiene usted al enemigo en casa

Gánz Pampols, quien intenta mantener un perfil mediático bajo, ha decidido no entrar en la batalla, defendiendo la necesaria organización con la administración y recalcando que se debe evitar en estas situaciones un enfrentamiento con el Gobierno, ya que es importante una relación fluida entre ambos bandos para ayudar a las personas afectadas por la riada. Se encuentra a la espera de reunirse con el comisionado Ángel, a quien califica como su «amigo». Además, ha sostenido encuentros cordiales con Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, quien se encuentra en el centro de las críticas del PP y la Generalitat por los efectos aludidos de la DANA.

Este miércoles, Pampols hizo declaraciones tras ser preguntado sobre la polémica de estos auxilios, asegurando que «todos los países suelen agotar los plazos porque, a medida que se acerca el final, el nivel de detalle en la valoración de los daños mejora», un argumento que el Gobierno ha reiterado en varias ocasiones para justificar por qué aún no se han formalizado estas ayudas.

El vicepresidente también resaltó que “no le cabría en la cabeza que se agotara el plazo sin pedir las ayudas de forma pormenorizada”, aún sin posicionarse abiertamente a favor de ninguna postura.

Si embargo, el PP y Vox no dudaron en cargar contra Pampols. José María Llanos, portavoz voxista, lo acusó de dar “cobertura, de alguna manera, a las mentiras de Sánchez”.

«¿El señor Gánz Pampols no estaría mejor callado trabajando en la reconstrucción, en lugar de hacerle el juego al señor Ángel, a la señora Bernabé, al señor Sánchez y a todo el PSOE junto? ¿No le parece que ya está bien? Porque no quisiera pensar que tiene usted al enemigo en casa«, le lanzó Llanos a Mazón, acusaciones que seguidamente fueron comunicadas por los servicios de Vox.

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