La compañía SpaceX ha lanzado el séptimo vuelo de prueba del ‘Starship’, el cohete más grande y poderoso del mundo, que esta vez fue mejorado y se propuso llevar por primera vez carga al espacio, pero ha perdido contacto con él minutos después del despegue.
A las 16:37 hora local (22:37 GMT) se produjo el despegue del cohete impulsado por el Super Heavy desde la base de SpaceX en Boca Chica, en el sur de Texas, en la frontera con México, como estaba previsto después de varios retrasos debidos a desfavorables condiciones meteorológicas.
Spacex se propuso en esta nueva prueba del Starship lanzar una nave con mejoras significativas, e intentar la primera prueba de despliegue de carga útil, en este caso una decena de réplicas de satélites de internet Starlink. También volar múltiples experimentos de reentrada orientados a la captura y reutilización de naves, y lanzar y devolver el propulsor Super Heavy a la base en Texas.
Entre tanto, la nave en sí volará en una trayectoria suborbital durante aproximadamente una hora, al cabo de la cual tiene previsto amerizar en el océano Índico, como en las últimas pruebas.