Tras las declaraciones del ministro Itamar Ben Gvir sobre la posible salida de su partido Otzma Yehudit de la coalición si se aprueba el acuerdo de cese al fuego con Hamás, el partido gobernante Likud respondió contundente.
“Cualquiera que disuelva el gobierno de derecha será recordado como un sinvergüenza mundial”, afirmó el partido en un comunicado, rechazando la acusación de Ben Gvir de que el acuerdo marca el fin de la guerra contra Hamás.
El comunicado destaca que el acuerdo permite a Israel retomar las operaciones militares bajo garantías estadounidenses, acceder a armamento necesario, liberar al máximo número de rehenes vivos, mantener el control de la Ruta Filadelfia y asegurar logros de seguridad duraderos.
Se anticipa que el gabinete de seguridad apruebe el acuerdo, incluso sin el respaldo de los partidos de extrema derecha de la coalición.