Lance Armstrong será recordado como el gran dominador del ciclismo mundial entre 1999 y 2005. El corredor estadounidense se convirtió en el primer deportista capaz de ganar en siete ocasiones el Tour de Francia, superando los registros estratosféricos de Hinault, Merckx, Anquetil e Indurain. Sin embargo, su ascenso al olimpo se precipitó posteriormente al ser acusado de dopaje, hecho que le despojó de los entorchados logrados con inusitada e insultante superioridad en las carreteras galas.
Un año limpio
Armstrong admitió en sus redes sociales que ha pasado por un calvario por culpa del alcohol, en el que se refugió para superar sus problemas derivados del dopaje. «Hoy hace un año decidí que mi relación con el alcohol había terminado y que ya no era lo mejor para mí. Y tampoco lo mejor para mi familia, mis amigos, mi equipo y mi comunidad«, señaló el texano.
El exciclista del US Postal, que superó un cáncer testicular en la década de los 90, profundizó en las consecuencias que le originó su adicción a la bebida. «Creo que todo en la vida debe verse como una bomba o un desagüe. Un activo o un pasivo. Un aspecto positivo o negativo. El alcohol se había convertido en un desagüe, un pasivo y un factor negativo para mí. Esa fue mi decisión y, hoy, siento que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida«, admitió.
Una voz interior
«Hace seis meses mencioné que había escuchado una voz interior. Un año después de este viaje, todavía escucho esa voz, solo que ahora me dice: «Hola Lance, estoy muy orgullosa de ti«, y me alegra el día cada vez que la escucho. Armstrong reconoció que está agradecido al apoyo familiar que ha tenido, en especial de su esposa que le ha acompañado en esta difícil travesía durante estos últimos doce meses de abstinencia. «Ha sido mi salvación», espetó.
Ayuda de Ullrich
Rival en las carreteras y amigo fuera de ellas, Jan Ullrich pasó por una situación similar a la del estadounidense. El alemán luchó durante muchos años contra su adicción a las drogas y el alcohol. Ullrich ha sido uno de los pilares de Armstrong en esta travesía de desintoxicación. Ambos han rodado juntos en las últimas semanas, algo que ha ayudado a Lance Armstrong a desengancharse de la bebida.