Después de la tormenta, llega la calma. Tras un viaje en avión que parecía interminable, la familia Sánchez Saborido ha podido, por fin, sentarse a disfrutar de la playa de Los Ángeles.
Ahí, y pese a que el día no era el mejor para estar sobre la arena, Susana le ha preguntado a Joaquín sobre cómo está ahora que ha dejado el fútbol. Sus hijas han dicho que está “cocinitas” y él ha asegurado que ha tenido que buscarse alguna afición ya que ha estado toda su vida jugando al fútbol.
El gaditano ha afirmado que nunca hubiese imaginado que iba a poder estar compitiendo hasta los 41 años: “Mi único deseo era volver al betis y no pensaba que fuese a estar siete años”.
“Tu padre siempre ha sido y será el número uno”, les decía Susana a sus hijas antes de que Joaquín se abriese: “Yo lo echo de menos, aunque no lo exprese, lo echo mucho de menos”. ¡Muy emotivo!