Los juegos de supervivencia siguen más vivos que nunca. Muestra de ello es el interés que está suscitando ‘Aloft’, una propuesta cooperativa de mundo abierto y supervivencia desarrollada por Astrolabe Interactive en Unity para PC. El título, que se lanza en acceso anticipado el 15 de enero, llega de la mano de Funcom, creadores de otros reconocidos exponentes de supervivencia como ‘Conan Exiles’ y el próximo ‘Dune: Awakening’. Con esta carta de presentación se anunció durante el pasado Stream Next Fest. En aquel momento se publicó su demo, que fue un éxito rotundo con más de 300.000 descargas. Este movimiento por parte de sus responsables dio lugar a miles de críticas positivas y jugadores deseosos por explorar y conocer más sobre este ‘sandbox’ de islas flotantes. Su ingreso en el programa de acceso anticipado significa que el proyecto aún está en desarrollo y hay muchas novedades por llegar. Eso sí, esta versión ofrece contenido suficiente como para mantenernos entretenidos durante horas. Pero, ¿qué es realmente ‘Aloft’?
Un mundo único
‘Aloft’ propone un vasto mundo abierto único en su especie. Lo primero que llama la atención es que esté formado por islas flotantes con múltiples biomas que se puebla de diferente fauna y flora. El mundo está dividido en tres anillos alrededor de un huracán y separados por poderosas corrientes. En este contexto, los jugadores deben avanzar tecnológicamente para acercarse al centro del huracán. Pero los vientos huracanados no son el único enemigo.
Una imagen de ‘Aloft’. / /
Lo primero que tenemos que hacer al entrar al juego es crear un personaje. El creador todavía es algo básico y permite elegir entre modelos masculinos y femeninos, definir características como el color de ojos, el tipo, pelo y establecer un nombre. La segunda gran decisión que debemos tomar es elegir cuál será nuestra ‘Isla Hogar’. En ‘Aloft’ los jugadores no están atados a una zona concreta donde construir su base, ya que juego nos ofrece la posibilidad de convertir cualquier isla que encontremos en nuestro hogar. Para reclamar hay que construir una Cometa de hogar y situarla en cualquier punto de la misma. Desde ese momento, el territorio será nuestra base de operaciones.
Sin embargo, aquí no termina todo. Para que la isla se mueva debemos mejorarla con diferentes elementos. Además de la Cometa de Hogar, tendrás que fabricar y colocar velas, un timón, quillas, flotadores e incluso una mesa con un mapa que muestra las islas cercanas y sus biomas. Todos estos elementos ayudarán a la capacidad de maniobrabilidad (movilidad, flotabilidad, velocidad de giro) de la isla.
Aloft – Early Access Launch Trailer
En la isla también puedes construir tu propia casa. Como en los juegos de supervivencia clásicos, ‘Aloft’ pone a tu disposición diferentes tipos de suelos, paredes, tejados, mobiliario, huertas, puertas, ventanas y un largo etc. Es increíble la cantidad de objetos que puedes crear en este juego. Destacando junto a los objetos básicos que tenemos desbloqueados desde el primer momento, se puede aprender la receta y duplicar cualquier objeto o estructura que encontremos mientras exploramos. Para ello, tenemos a mano un ítem muy interesante: el Libro de Bocetos. Por último, pero no menos importante, es que la isla hogar estará vinculada a tu personaje, lo que quiere decir que al crear una partida o unirte a una partida cooperativa, hasta 8 jugadores podrán estar en el mismo mundo disfrutando de sus ocho islas. ‘Aloft’ ha implementado un sistema que permite a los amigos viajar juntos en una sola isla e invocar sus islas en cualquier momento y lugar.
Jugabilidad
Este mundo se puede recorrer tanto en primera como en tercera persona. El juego cuenta con unos controles muy intuitivos y fáciles de usar. Se puede usar tanto teclado y ratón, como un mando. Como uno puede imaginar, este ‘sandbox’ aboga por que los jugadores exploren y recorran, a su ritmo, el vasto mundo del juego. Al llegar a cada isla, se podrá sacar un cuaderno y ver el estado actual de la isla o qué necesita para estar sana. Sanar las islas ayuda a desbloquear recetas y cofres escondidos con los que no se puede interactuar mientras exista corrupción en la zona.
‘Aloft’ permite explorar y descubrir diferentes recetas escondidas, además de la posibilidad de alimentar animales como alpacas, cabras, ovejas o faisanes para posteriormente llevarlos a nuestra isla. También se pueden recoger diferentes tipos de insectos y semillas de plantas y árboles, que posteriormente podremos plantar en nuestro hogar o en otras islas. Es importante esta faceta del juego, ya que cada animal produce un tipo de recurso diferente que posteriormente se usará en recetas más avanzadas. Por ejemplo, los faisanes proveen a los jugadores de huevos útiles en recetas de cocina y plumas, necesarias para fabricar flechas. Las ovejas y alpacas, por su parte, podemos esquilarlas para usar su lana y crear velas avanzadas.
Otro aspecto a destacar de la jugabilidad es que, al descubrir y fabricar un planeador, nuestro personaje podrá desplazarse en todas las direcciones, tanto para movernos por nuestra isla, como para alcanzar islas cercanas. El planeador resulta realmente útil y es muy divertido de usar. Para conseguir ingredientes podremos talar árboles, picar piedras o recolectar verduras, ya sea plantadas en nuestra isla o que encontremos en nuestros viajes.
Una imagen de ‘Aloft’. / /
Construcción, cocina y descubrimientos
No obstante, su mayor reclamo reside en otorgar a los jugadores la capacidad de descubrir nuevos planos, recetas y fabricar todo lo que ya conocemos. Los planos se pueden adquirir de tres formas diferentes: planos de navegación en piedras en las anclas perdidas en las islas; planos de tecnología ocultos en piedras de sabiduría repartidas por diferentes biomas; y frescos, que esconden planos especiales de gran importancia. Si un ancla o piedra de sabiduría ya no nos ofrece nuevos conocimientos, significa que ese bioma ya lo hemos completado y tenemos que avanzar al siguiente.
Otra de las formas para encontrar recetas es mezclando ingredientes de forma «aleatoria». Existen tres tipos de recetas: equipo, recurso y consumible. Las recetas más básicas, como la de piedras afiladas o la cuerda, se pueden descubrir combinando diferentes ingredientes en el menú de Fabricación; para otras recetas más avanzadas, como el arco, la espada, el catalejo u otras herramientas se deben combinar los ingredientes en una mesa de trabajo. Tranquilos, la mesa de trabajo se aprende a usar nada más empezar el tutorial.
Además, el juego dispone de un libro de recetas de cocina que se irá completando a medida que descubramos el resultado de mezclar ingredientes como agua, sal, azúcar, diferentes frutas y hortalizas, huevos y más. Consumir estos manjares bonificará nuestra salud o velocidad de ataque durante unos minutos.
Combate
El combate es otra de las partes fundamentales de ‘Aloft’. Los jugadores deben enfrentarse a la corrupción y, en numerosas ocasiones, esto implica erradicar diferentes tipos de enemigos de la isla. Para ello, el juego nos ofrece la posibilidad de crear una espada y un arco, entre otros. Para crear tanto las armas como las herramientas existe un sistema donde, al ir colocando ingredientes, vamos desbloqueando recetas. Así pues, cuando colocamos tres piedras afiladas, un palo y una cuerda en nuestra mesa de trabajo, el juego nos ofrecerá la posibilidad de fabricar una espada.
El sistema de combate es básico, pero existen varios tipos de ataques cuerpo a cuerpo como el ataque con salto y el ataque ascendente. Por último, si los enemigos nos dañan, podemos crear vendas para curarnos y aumentar nuestros puntos de vida máximos consumiendo comidas que hayamos preparado previamente.
Conclusión
A grandes rasgos, ‘Aloft’ ha cumplido con nuestras expectativas. El título ofrece un mundo precioso, lleno de vida, repleto de secretos escondidos y biomas por explorar. Aquellos que se animen a probarlo, en solitario o en compañía de sus amigos, no se arrepentirán. Es un juego lleno de contenido, con una base muy sólida y un futuro prometedor. Es todo lo que se espera de un acogedor sandbox de supervivencia donde las horas pasan volando.
