El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria impulsa una modificación del Plan General de Ordenación para permitir la construcción de más viviendas en la zona conocida como Nueva Ciudad Alta, entre el barrio de Guanarteme y la circunvalación a la altura de Almatriche, lo que puede contribuir a paliar los efectos de la crisis habitacional. La propuesta incluye un aumento de la edificabilidad en barrios como Las Torres, Los Tarahales o el entorno del hospital Doctor Negrín, lugares en los que incluso se contempla que algunas parcelas puedan alcanzar las 20 plantas de altura.
El grupo de gobierno llevará al Pleno correspondiente al mes de enero una propuesta de cambio en este documento que rige el desarrollo urbanístico del municipio para que sea sometida a un informe de impacto medioambiental necesario antes de su aprobación inicial, el periodo de exposición pública y su ratificación definitiva.
El área de actuación ocupa unas 255,70 hectáreas que se ubican sobre el denominado Lomo de San Lázaro, entre los barrancos de La Ballena y Tamaraceite, y aglutina una parte importante de la población de tres grandes barrios, Siete Palmas, La Feria y Las Torres, donde actualmente hay «población aproximada de 36.000 habitantes desde el sector de Tarahales hasta la plataforma de la ciudad baja que ocupa el barrio de Guanarteme».
La tercera de cuatro alternativas
Los técnicos encargados de elaborar el estudio han propuesto cuatro alternativas con diferentes grados de modificaciones, desde la cero, que plantea la opción de no realizar cambios, hasta la tres, que es la más intervencionista. No obstante, el gobierno local se ha decantado por la número dos, que plantea la opción de «reducir la ocupación de suelo residencial mediante el aumento puntual de altura de la edificación y el incremento de superficie destinada a espacio público», así como la «optimización de la estructura viaria con potenciación de la movilidad peatonal».
Esta alternativa «busca establecer un equilibrio entre lo existente y lo propuesto compensando con una mayor superficie de espacios libres y siendo más específicos con la ubicación de los dotacionales en las zonas urbanas más compactas incrementando y dinamizando, así, el espacio público con lugares accesibles, confortables y seguros asociados a la actividad económica y de ocio del entorno». De esta manera, «el sistema de dotaciones y equipamientos en esta propuesta busca el desarrollo equitativo, justo y sostenible que da respuesta a las necesidades actuales».
De seis a diez plantas
A excepción de los bloques de El Pilar, que tienen entre 15 y 16 pisos, esta área de actuación es «bastante homogénea con una altura entre las 5 y 7 plantas en casi el 50% de la superficie de parcelas residenciales y un 40% de las parcelas con 3 y 4 plantas».
La alternativa dos que someterá el Ayuntamiento a un informe de impacto medioambiental contempla para el entorno del barrio de Las Torres y Los Tarahales, donde la altura máxima establecida es de seis plantas, la posibilidad de aumentarla hasta un máximo de diez, estableciendo una ocupación del suelo «basada en el crecimiento en altura de la edificación». Además, en zonas aisladas del norte, tramo central y extremo sur se podrían levantar algunos edificios de entre 12 y 20 plantas.
Por otro lado, se crea una nueva norma zonal, la S, que limita la ocupación de la parcela a cambio de crecer en altura, lo que liberará suelo para espacios libres privados o públicos. En este caso, dependiendo de la localización del inmueble, se podrían construir hasta un máximo de 20 plantas, como ocurre en el suelo calificado actualmente como comercial sin desarrollar al comienzo de la Avenida Juan Carlos I, frente al Hospital Doctor Negrín.
Proximidades al polígono industrial
La opción dos también incluye «la renovación y regeneración de parte de la trama urbana del barrio de Las Torres, en la zona más próxima al polígono industrial, y aprovechando la presencia de mayor número de solares vacíos u ocupados por pequeñas naves, llevar a cabo una reorganización de la edificabilidad residencial de la zona liberando suelo para esponjar la trama y localizando dos parcelas de unas 12 y 16 plantas que asuman la edificabilidad de la zona renovada».
El resto de las parcelas con edificación en altura se proponen en el suelo urbano no consolidado de Las Torres IV y Recta de Los Tarahales, que pasarían a ordenación directa. En estos lugares se pueden levantar edificaciones con alturas que oscilen entre las 16 y las 20 plantas.
Altura de edificios y limitaciones del número de viviendas
Todos los cambios propuestos, asevera el Consistorio, son «de pequeña envergadura y justificados» y facilitarán elevar la cifra de residentes hasta los 56.000.
El documento que será sometido a consideración plenaria especifica que con esta modificación se pretende permitir «un aumento de altura de la edificación» en las parcelas que aún no se han ejecutado para «liberar suelo en pro del espacio de uso público» y avanzar en la consecución de los objetivos que marca la Agenda Urbana y mejore la calidad de vida.
Además, flexibilizará los parámetros de limitación de número máximo de viviendas en otras parcelas, se cambiará la categorización de unas bolsas de suelo urbano no consolidado para que sea consolidado y se reordenarán otras superficies para adaptarlas a los requerimientos de la ciudad.
Menos suelo residencial, pero más habitantes
Con todas las modificaciones planteadas en esta alternativa, la superficie de suelo residencial se reduce en un 4% con respecto a la del planeamiento vigente, aunque la población podría aumentar en un 7% hasta alcanzar las 50.463 personas.
También crece la superficie total de espacios libres de carácter local, que duplica a las parcelas calificadas, y se incorporan unos 41.463 metros cuadrados de suelo para dotaciones a los 276.103 existentes.
Movilidad
La modificación del Plan General propone una conexión con Escaleritas a través de la prolongación de la calle Albahaca hasta la calle Alférez Provisional en La Feria y desde la cima del barrio conectar con la calle Virgen del Pilar. Esto permite «el desbloqueo» de vías muy importantes para facilitar las conexiones, «principalmente las dos nuevas conexiones con la carretera de Los Tarahales; una como prolongación de la calle Hoya de la Gallina y la otra, la prolongación de la calle Hoya del Enamorado».
«Se propone también el uso como vía peatonal o en su defecto, plataforma única, de un importante número de calles existentes y algunas de nuevo trazado». En este sentido, destacan las conexiones transversales con el Recinto Ferial a naciente y El Estadio Gran Canaria, y El Arena y el centro Comercial 7 Palmas, a poniente. Con ello, el Consistorio pretende atender «a los nuevos protocolos que hacen de los entornos urbanos ámbitos de convivencia amables, acogedores, saludables y seguros». Con este objetivo, las zonas de mayor densidad, como sería el barrio de Las Torres, «constituyen el espacio más proclive a la movilidad no basada en el automóvil y que permite desplazamientos más cortos, mayor diversidad de recorridos y un transporte público más eficiente».
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