Récord histórico en el sector turístico. España recibió el año pasado 94 millones de turistas internacionales, un 10% más que en 2023, mientras que su gasto se elevó hasta los 126.000 millones, un 16% más, según los datos provisionales de cierre del ejercicio avanzados por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. 

Hereu ha destacado que el gasto crece más que el volumen de turistas y ha señalado que la clave está en buscar la calidad. La cifra está por debajo de los 100 millones de turistas que algunos hoteleros esperaban, pero por encima de lo calculado por los expertos. De hecho, es esperable que en 2025 se alcance ese dato.

“España sigue batiendo récord desde el punto de vista de la recepción de turistas internacionales”, ha destacado el ministro. Algo que en su opinión “refuerza el liderazgo de España en el campo de este fenómeno social, económico y cultural que es el turismo”.

Para el titular de la cartera de turismo, la clave está en la desestacionalización, la diversificación, la desconcentración y la ampliación de otros mercados. “Nos interesa que vengan más turistas de EEUU o de Asia”, ha añadido.

Del 97% de los turistas que visitaron 2024 España, quedaron en un 65% muy satisfechos. El resto satisfechos. “Esto tiene como consecuencia que el que prueba España repite la experiencia y, por tanto, nos trae un mercado que vamos fidelizando”, ha continuado.

Previsiones y sostenibilidad

Y las previsiones son positivas de cara a este año. En el primer cuatrimestre de 2025, el Ministerio de Turismo prevé la llegada de 26 millones de turistas que realizarán un gasto de 36.000 millones de euros, un 16% más sobre el periodo de 2024.

En cuanto a las voces críticas contra la sostenibilidad del turismo Hereu ve “más unanimidad de todos los sectores en que en este barco estamos todos”. Así, “hablar de tasas turísticas ya no es tan raro ni hablar de fiscalidad ni de límites”, ha indicado el ministro. Esto para el ministro garantiza la sostenibilidad en el tiempo del modelo.

En este sentido, el ministro ha visto con buenos ojos la propuesta del Gobierno para que las viviendas turísticas sean consideradas un negocio y pasen a tributar como una actividad económica incluyendo la aplicación del IVA. Lo que no se ha atrevido es a establecer el tipo de IVA. “Lo razonable sería lo análogo a otras actividades (los hoteles tienen un 10%)”, ha dicho, a la vez que la ha calificado de “justa” la medida por un tema de “equidad”.

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