Nicasio Galván (Portugalete, 1973), portavoz parlamentario de Vox y presidente provincial del partido, suspende al Gobierno que preside Fernando Clavijo y afirma que no le preocupan las fugas de cargos públicos que ha tenido la formación.
El año 2023 supuso un éxito electoral para Vox en Canarias, al irrumpir en el Parlamento con cuatro diputados y con representantes en varios ayuntamientos y cabildos. ¿Qué balance hacen de estos 18 meses?
Nosotros empezamos la legislatura dando un voto de confianza al actual gobierno, no pusimos ninguna línea roja, pero después de todo este tiempo transcurrido consideramos que merece un suspenso esta legislatura. Pese a ser el gobierno más caro de la historia y con mayor número de consejerías no se ha mejorado en eficiencia ni en políticas que mejoren la vida de las familias canarias ni para apostar por la famosa diversificación económica que tanto nos hace falta. Se incumplió la promesa de rebajar el IGIC, para nosotros es algo muy significativo, y no se ha justificado con resultados ese incremento de consejerías, ese derroche del gasto público. Seguimos entre las comunidades autónomas que obtienen un peor rendimiento académico en el informe PISA mientras hemos visto que se ha dilapidado mucho dinero en el fanatismo climático. La Consejería de Transición Ecológica sobra, deberíamos de eliminarla y usar ese dinero, por ejemplo, para evitar que el 45% de los menores canarios esté en riesgo de pobreza y exclusión social, a los que el gobierno no les da una salida, o eliminar el AIEM para abaratar la cesta de la compra.
Tras las luces que supusieron para Vox en Canarias los resultados electorales de 2023 han llegado las sombras de varios cargos públicos que abandonan el partido. ¿Les preocupa esta situación?
Más que sombra veo luz porque clarifica que Vox no es un partido para todo el mundo y hay que venir llorados de casa. Hay personas que no aguantan la presión de que nos llamen terroristas por defender el derecho a la vida, xenófobos por decir que hay que separar lo que es una persona refugiada de un inmigrante ilegal y que el reparto de los menores por la Península no resuelve el problema, sino que es una patada a seguir, o machistas pese a que nosotros decimos que cualquier hombre malnacido que pegue o viole a una mujer debe ir a la cárcel de por vida y no salir libre por la ‘Ley del Sí es Sí’.
Pero han causado baja una diputada y varios cargos públicos municipales.
¿Y esas personas que se van del partido descubren que desde el año 2013 llevamos defendiendo lo mismo? ¿Ahora descubren que no comparten las ideas cuando tienen un cargo público? Aunque es legal y lo pueden hacer, se han llevado un acta robando a los 70.000 canarios que votaron a Vox. Si tuvieran decencia devolverían esas actas. Han sido unas personas desleales y para mí no tienen honor porque lo que han hecho es aprovecharse de un partido político y una vez que están dentro y ser conscientes por su mal desempeño de que no iban a repetir en las listas ahora se buscan su camino en otras formaciones diferentes, como estamos viendo, mientras mantienen el acta conseguida con Vox.
Vamos, que no les preocupa seguir el camino de otros partidos como UPyD, Ciudadanos o Podemos.
Creo que antes desaparecerán los demás partidos que nosotros. Yo no tengo la menor duda. La batalla cultural la estamos dando solo nosotros. Estamos poniendo encima de la mesa temas que solo llevamos nosotros. Yo estoy en Vox desde 2014 y hasta 2023 no entramos en las instituciones. Si algún día no nos votan, volveremos al megáfono subidos en un banco y nuestras ideas permanecerán aunque no nos voten.
Les acusan de ser un partido cuya estructura es piramidal con la cúspide en Madrid, de cuya dirección nacional parten las decisiones incuestionables, incluso las que se refieren solo a Canarias.
Nosotros tenemos una estructura piramidal y en la cúspide está el Manifiesto Fundacional de Vox, es decir, la defensa por la unidad de la patria, el libre mercado, la libertad individual, la igualdad de todos ante la ley independientemente de sexo, raza, orientación sexual, religión o pensamiento. Son temas muy básicos y son los que están en la cúspide de esa pirámide que usted comentaba. Tenemos elecciones donde se elige a los presidentes provinciales y donde cualquiera puede presentarse. Aunque sí es verdad que somos una ‘rara avis’ en el panorama político español porque tenemos un solo mensaje en toda España, pero sabemos de las diferencias que hay entre las regiones. Funcionamos de manera unitaria en el mensaje porque es el mismo, pero conocemos las particularidades de cada región. La prueba es que la propuesta que se va a debatir en el Congreso sobre el Aiem o la defensa a ultranza del REF han partido de Canarias y no la ha impuesto Santiago Abascal.
Los disidentes dicen que, pese a que usted ha hablado de libertad religiosa, Vox en Canarias está controlado por el Opus Dei.
A Vox se entra por valía personal, por méritos y por capacidades. Nosotros no preguntamos ni orientación sexual, ni pensamientos religiosos, ni absolutamente nada. Yo no tengo el más mínimo interés por saber qué religión o qué rama profesa nadie. O sea, que no influye para nada.
¿Aunque haya varios supernumerarios del Opus en la cúpula del partido en Canarias?
También tenemos ateos, también tenemos católicos, hay algún protestante y tenemos un evangélico. Hay de todo.
¿Cómo va a tener ateos un partido religioso como Vox?
No somos religiosos, defendemos la tradición cristiana porque es la que nos ha hecho ser la sociedad más avanzada del mundo. Y, por supuesto, la Escuela de Salamanca, que para mí es importantísima.
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