La ministra de Sanidad, Mónica García, denunció en octubre que su coche había aparecido «vandalizado y con pegatinas nazis«. Tres meses después, la investigación de la Policía Nacional para tratar de encontrar a los autores del ataque ha concluido sin hallar a los culpables, según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
Los agresores tiraron huevos y rompieron la luna del coche de la ministra. En el retrovisor del vehículo colocaron una pegatina con el águila imperial sobre una esvástica, símbolo del Tercer Reich. Sobre ella, una imagen de un campo de concentración nazi y el título: «Holocuento», una de las consignas negacionistas y revisionistas del horror del régimen de Adolf Hitler.
Huellas dactilares
La ministra escribió entonces un mensaje en la red social x en la que denunció el ataque y afirmó «sigo defendiendo la buena política aunque nos intenten amedrentar y amenazar para que no la ejerzamos. Que se enteren quienes alientan la crispación y quienes la perpetran».
La investigación de la Policía contó con varias dificultades que han impedido encontrar al grupo nazi autor del ataque. De un lado, había llovido y la Policía Científica no logró recuperar huellas dactilares sobre el coche de la ministra, que había tirado las pegatinas.
Los investigadores trataron entonces de recuperar imágenes de las cámaras de seguridad cercanas al lugar donde estaba aparcado el coche de Mónica García. Solo pudieron obtener la grabación de las de un comercio chino cercano, que no registraron nada aquel día. En este tiempo, nadie se ha atribuido en redes ni círculos ultras ser el autor del ataque.
